El piloto de avión y representante de Ten Tanker, habló en la 99.9 sobre la importancia de tener previsibilidad en este tema en particular.
En medio de un momento crítico tanto en el país como en el mundo por los incendios forestales que tienen grandes afectaciones, se vuelve a insistir públicamente con que el gobierno debe comprar aviones hidrantes para estas circunstancias, cuando hay empresas que brindan ese servicio, sin tener que mantener luego aviones con poco uso, o a veces sin uso directamente.
El piloto de avión y representante de la empresa Ten Tanker que se dedica a cumplir con esa tarea, Ezequiel Sicardi, habló a través de la 99.9 sobre esta discusión: “quien crea que vale la pena para un gobierno comprar un avión bombero comete un grave error porque lo que haces con eso es inmovilizar dinero del recurso público y esa aeronave que llega a Argentina es como tu coche, si lo dejás parado seis u ocho meses, el seguro lo tenés que seguir pagando, la patente te la van a cobrar igual. Con un avión pasa más o menos lo mismo y le tenemos que sumar el tremendo costo que significa mantener activo al piloto. El ejemplo lo puedo dar en Chile que en este momento del año justamente está negociando la contratación de aeronaves para su próximo verano. No solamente el Estado, sino las forestales privadas contratan diversos tipos de aeronaves, ya sea aviones como helicópteros y los contratan más o menos durante el periodo de 120 días arrancando a partir del mes de noviembre”.
Incluso destacó que el gobierno santiagueño intentó hacerlo y hoy tiene un avión que nunca pudo cumplir el objetivo para el que fu comprado: “el ejemplo de comprar aeronaves y ver si funcionan tiene un ejemplo. La provincia de Santiago del Estero, muy pocos saben, compró un 737, que es el avión que opera Aerolíneas Argentinas y flybondi en Argentina. Lo compró reconvertido a avión bombero, con la opción de tener adentro de su cabina una capacidad más o menos para 70 pasajeros. El avión está en Argentina desde noviembre del año pasado o diciembre y nunca voló. Ya tuvimos dos incendios importantes, el más reciente es el de Córdoba, y en principios de este año tuvimos un incendio importante en Bariloche y el avión sigue en la plataforma de Santiago del Estero pudriéndose, porque los aviones además cuando están en tierra, sin volar, sufren algo muy relevante que es la corrosión. La infinidad de burocracia de la propia ANAC están haciendo que ese avión siga tirado el tierra”.
Desde hace tiempo, han tenido contacto con el gobierno argentino ofreciendo los servicios como así también otras empresas, pero no hay directrices concretas para un trabajo planificado: “en la compañía tenemos cuatro aviones y estamos siempre a disposición del gobierno argentino. Con los cepos cambiarios y todo lo que ocurrió, muchísimas empresas extranjeras hasta el momento nunca pudieron participar de ninguna licitación porque inclusive las licitaciones en Argentina siempre fueron en pesos, algunas las lanzaron en dólares y el riesgo crediticio para cualquier empresa extranjera, por lo menos en el gobierno anterior, siempre fue muy alto. Lo que tiene que definir Argentina son políticas de estado, no importa el gobierno que nos gobierne, sobre qué se hace en los momentos estivales principalmente con las sequías”.
A nivel mundial, los períodos de alerta por incendios es cada vez más alto y el servicio que ofrecen tiene cada vez más demanda: “los especialistas están viendo que dejan de existir las temporadas de incendios para transformarse en años de incendios. Estamos teniendo incendios en pleno invierno, cosa que antes no ocurría. Ya nos ha pasado que una gobernación de un estado norteamericano nos pidió nuestro avión por si las dudas para tenerlo disponible en invierno, en noviembre o diciembre porque con temperaturas bajas se han generado incendios”.