El politólogo brindó en la 99.9 un análisis de lo que está sucediendo en Ucrania luego de casi 80 días de invasión por parte de Rusia y destacó que no hay punto de salida para el gobierno de Putin: “A diferencia de lo que esperaba Rusia, no muchos ucranianos están dispuestos a traicionar a su país por más que la lengua madre sea rusa”.
La invasión de Rusia a Ucrania se ha extendido mucho más allá de las expectativas que tenía el gobierno de Vladimir Putin y aún hoy se sigue luchando cuerpo a cuerpo en distintas ciudades.
El contexto de la guerra promovida por Rusia ha ido cambiando y hoy hay una realidad muy distinta a aquél primer día de invasión. El politólogo Fabián Calle se refirió a su lectura actual en la 99.9 indicando que “David y Goliat se transformaron en dos David o dos Goliat. En el terreno está todo muy parejo, la concentración que decidió Rusia en el Este y el Sur después del fracaso de la guerra relámpago y luego la guerra total, tampoco avanza al ritmo esperado. La ciudad más importante que debía tomar Rusia en el Este no la pudieron tomar porque las tropas ucranianas los tiraron para atrás. Se nota un clima de desorientación”.
Esa idea del ejército ruso de ingresar con tanques y tomar las ciudades no fue efectiva, porque se encontraron con una férrea reacción de un pueblo ucraniano preparado para defender su territorio: “los tanques si no están acompañados por supremacía aérea y una infantería mecanizada que los proteja de grupos de ataques con lanzacohetes y lanzamisiles, son latas de sardinas convertidas en blancos. Ucrania recibió el arsenal de misiles y cohetes antitanques que se recuerde y Rusia atacó con muchos tanques y pocos hombres. 180 mil hombres para el segundo país más grandes de Europa es una proporción muy baja que se explica porque esperaban una guerra de una semana”.
A partir de una guerra que no avanzó al ritmo esperado, parece que Rusia perdió el rumbo y no sabe como hacer efectiva la invasión: “Rusia está en un dilema muy serio y por eso el discurso del 9 de mayo fue breve, minimalista, no se convocó a la guerra total. Putin tomó una decisión desafortunada y está improvisando diversos planes”.
La inteligencia en la actualidad, le permite incluso a Ucrania tener mucha información que está utilizando muy bien desde el punto de vista estratégico: “Ucrania recibe información online de satélites, drones más la inteligencia ucraniana porque se pelea en su territorio. A diferencia de lo que esperaba Rusia, no muchos ucranianos están dispuestos a traicionar a su país por más que la lengua madre sea rusa. Terminan banalizando el tema nuclear, cada dos o tres días amenaza con una guerra nuclear y tienen que recordar que del otro lado hay 5 mil cabezas nucleares. Gran Bretaña tiene 300 bombas nucleares, Francia también 300 y Estados Unidos tiene 5 mil. La idea de que si te portás mal te atacó, tiene que ser parte de una propaganda rusa, pero la viabilidad no es muy alta”, advirtió Calle.
Mientras tanto, en Rusia se sigue “vendiendo” una guerra exitosa que no sucede a través de los enormes aparatos de promoción: “ayer el programa central de la televisión rusa controlada por el estado, un periodista que es bandera de esta guerra indicaron que no había que movilizar tropas, porque los jóvenes iban sólos por sus medios a combatir. Es un relato llamativamente mediocre y una falta de estructuración de una propaganda creíble”, finalizó.