El ex fiscal y candidato a senador provincial por la Quinta Sección Electoral en la lista Potencia criticó en la 99.9 duramente la situación social y de seguridad en Mar del Plata. Señaló la falta de planificación, las deficiencias investigativas y la ausencia de políticas concretas para abordar problemas como las adicciones y el delito.

Fabio Molinero, ex fiscal y candidato a senador provincial por la Quinta Sección Electoral en la lista Potencia en su paso por Mar del Plata, aseguró en la 99.9 que su carrera “empieza en Mar del Plata”, donde vivió 17 años, estudió y se recibió. “Después me fui a trabajar en la Justicia, pasé por Saladillo, Rauch y Tandil, donde arranqué con la temática de drogas y trata. Actualmente trabajo con delitos carcelarios, todos delitos que se cometen dentro de la cárcel”, explicó.
Consultado sobre su motivación para presentarse como candidato, afirmó: “Lo que hoy me trae acá es que cuando veo la situación en la que estamos y lo que pasa en Mar del Plata, particularmente una ciudad donde viví muchos años, me pone muy mal. Es una ciudad hermosa y hoy tiene tantos problemas sociales, de seguridad, de educación”.
Molinero recordó que “ya en el 88 o 89 aparecían los primeros cuidacoches, la gente que recoge basura o hace malabares, y eso se fue haciendo parte de la ciudad”. Advirtió que Mar del Plata “creció desordenadamente” y que “ese desorden es la muestra de lo que pasa”. También cuestionó la concentración política en pocas fuerzas: “Me molesta bastante, porque eso no es darle la oportunidad a todos los marplatenses de conocer todas las propuestas. Es difícil tener espacios para contar lo que pretendemos para la ciudad”.
En su análisis sobre la seguridad, fue contundente: “Si las cosas tienen que ser, tienen que ser para todos iguales. Yo creo en la igualdad, en la ética, en el humanismo. No podés trabajar en cargos que tratan con personas si no tenés humanidad. Veo que no hay criterio de equidad”.
El ex fiscal hizo foco en la problemática de las drogas: “Cuando trabajé en Tandil, la gran mayoría de la droga venía de Mar del Plata. Allané muchas veces la ciudad y desbaraté gente de ahí. Lo que más me importa es cómo tratamos al adicto. Una persona sin recursos tiene que pagar hasta dos millones de pesos para internar a su hijo. Hoy las drogas que se consumen son muy duras y te destrozan físicamente. El pibe termina cometiendo delitos graves o suicidándose”.
Molinero coincidió con diagnósticos sobre el impacto de nuevos cannabinoides: “Esa es la clave de montones de cosas, pero a nadie le interesa porque es un trabajo difícil y lleva tiempo. No es porque tenga una mirada garantista, pero si esto sigue así, las personas que salen de la cárcel van a hacer un desastre. Viven en situaciones extremas”.
También cuestionó el déficit investigativo: “Es más fácil encubrir que investigar. Hoy la policía no tiene información ni inteligencia, no sabe dónde están las personas que salieron de la cárcel. Falta contacto con la comunidad, que es donde se obtiene la información más importante. La delincuencia aumenta porque la policía ha perdido el control y está sobrepasada”.
Sobre la tecnología, señaló que “para investigar narcotráfico necesitás medios tecnológicos. Si no, quedás en la primera línea. Mucha imagen, poco contenido. Estamos todos por el número, por la estadística, por la foto, no por el contenido real de las causas”.
Por último, advirtió sobre las cifras judiciales: “En Mar del Plata, en 2024 se generaron casi 59 mil causas de todo tipo de delitos y solo 2.900 llegaron a una resolución judicial. Más de 35 mil quedaron en la nada. No veo plan en el gobierno de la provincia de Buenos Aires ni medidas de prevención reales en el municipio. Pueden poner patrulleros o iluminación, que está bien, pero no lo vas a resolver así. Hay que atender la problemática de las adicciones y fortalecer la justicia y la investigación”.