El Diputado Nacional habló en la 99.9 sobre la presentación de su libro “Deconstruir el Populismo” y señaló que se necesita en la política actual una discusión “argumental”.
El Diputado Nacional Fabio Quetglas está realizando la presentación de su nuevo libre “Deconstruir el Populismo” donde se plantea una nueva forma de pensar la política en tiempos modernos donde todo parece estar emparentado con el espectáculo.
En declaraciones a la 99.9 indicó que “lo que busco es que la política tenga una discusión argumental, que salgamos de la idea de que es la novia de uno, los gustos culinarios de otro, la política tiene mucho ruido. Hay una competencia desbordada y creo en la conversación, algo que está un poco bloqueado en Argentina. Las descalificaciones son terribles, lamentablemente volvió la moda de tiempos de la dictadura donde cualquier persona que propone una regulación le dicen comunista. Escribí un libro en el cuál hay una serie de ideas que son centrales para construir visiones alternativas a las que hay ahora”.
En cuanto al desglose de esas ideas, Quetglas indicó que “una es recuperar el sentido contemporáneo de la política, en la actualidad se mira mucho el espejo retrovisor. Sos lo que fuiste, pero si no tenes capacidad de proyectarte, la política es vacía. Hay que tener un plan y para eso tenes que tener visión primero. Hay una disputa de visiones y no están claras en Argentina, son más fantasías que visiones. La reforma territorial es algo que a mi me obsesiona porque no satisface a los grandes áreas metropolitanas y tampoco a las pequeñas y medianas localidades”. Luego agregó que “hay que crear empleadores porque eso generará empleo. Eso va desde la educación hasta las reglas fiscales, normas de competencia y demás. Ese conjunto de ideas que son alternativos al populismo cortoplacista son el corazón de mi libro”.
La política en la actualidad está más vinculada a la publicidad que a la real gestión y no pareciera que resolver los problemas de la población sea una realidad: “en las redes si no sos picante pasas desapercibido y la idea de que tenes que ser picante todo el tiempo es negativa; así no funciona el cerebro, así no se dan las conversaciones. Argentina es líder mundial en consumo de ansiolíticos y el orden socio-político tiene algo que ver con eso. La política tiene que tomarse con un tono serio, hay que hacer propuestas y alinear las actitudes con lo que decimos porque sino vamos a un loquero. Cuando cambiamos una norma fiscal en el curso de un año dos o tres veces, estamos afectando la salud mental de la población, tenemos que pensar en eso”.
Para salir de ese lugar, hay que tener una postura firme generalizada que está vinculada a un valor fundamental: la verdad. Así lo definió el diputado Quetglas: “hay que animarse a la verdad, requiere una cierta valentía. Tenemos que dar el paso a la madurez después de una crisis como la que estamos pasando. Tuvimos la oportunidad en 2001 y salimos con el kirchnerismo aprovechando la bonanza para construir una legitimidad política con recursos y no con visiones. Se desaprovechó y volvimos a que es bueno el que reparte, la prepotencia de la prosperidad que siempre es efímera cuando se construye así. Ahora estamos en un lugar parecido y tenemos que animarnos a la verdad, como sociedad debemos aceptar que consentimos a personas como Moreno o Berni”.