Claudio Teler desarrolló en 2007 la primera cámara hiperbárica en la Argentina y supó superar la barreras burocráticas que caracterizan all comercio exterior en la Argentina ; hoy exporta a 26 países
No queda en claro cuál de las dos cosas está más cerca de la ciencia ficción: ¿la aceleración del proceso curativo/regenerativo que logra el tratamiento aplicado por BioBarica en la salud humana o el hecho de haber superado en siete años todas las barreras burocráticas que caracterizan el comercio exterior en la Argentina, las dificultades económicas y financieras locales e internacionales, y poder vender hoy un producto 100% nacional a 26 países?
Casi sin saberlo, Claudio Teler empezó a escribir la historia de la empresa en 2007. Fue cuando un amigo muy cercano que tenía un hijo con autismo le pidió de manera insistente que lo ayudara.
Claudio tenía por aquél entonces una fábrica de plástico y su amigo volvía de recorrer varios países europeos buscando qué tratamientos podían ayudar a mejorar la situación de su chiquito. Todos los caminos conducían a las cámaras hiperbáricas pero resultaba imposible importar una a la Argentina por dos razones: no había ningún modelo aprobado por la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de la Argentina) para ingresar y en el hipotético caso de lograrlo, los costos eran estratoféricos.
Claudio desarrolló un primer prototipo que al poco tiempo su amigo empezó a utilizar con su hijo. Al notar los resultados positivos, el tema de la cámara hiperbárica se empezó a viralizar entre los papás de la Asociación de Autismo que también querían tener un equipo para sus chicos.
Fue ese el puntapié inicial para cambiar de actividad y dedicarse de cero al tema. Poner en marcha investigaciones de mercado, pruebas y mejoras en el producto, consultas con la comunidad médica, y trámites para certificar la fábrica.
Ivo Teler, 26 años, hijo de Claudio y gerente comercial de BioBarica, cuenta con orgullo el recorrido de la firma y “traduce” en palabras sencillas de qué se trata la medicina hiperbárica.
“En 2010 finalmente empezamos con el proceso de fabricación nacional. Cumplimos con todos los pasos de certificación de la Anmat, con la CE (la certificación para comerciar en Europa) y ahora estamos terminando el FDA para poder vender en Estados Unidos. Es un producto que fabricamos 100% acá. Apenas el 2% de los componentes son importados. Hoy exportamos a 26 países”, comenta.
El crecimiento del último año hizo que BioBarica tuviera que mudar su fábrica. El mes próximo estarán inaugurando una nueva planta en Villa Urquiza con la idea de duplicar la capacidad productiva.
En 2016, la compañía abrió 20 centros en Europa y Medio Oriente (donde ya ingresó en Irán, Irak, Kuwait, Dubai y Arabia Saudita, entre otros).
“Estamos muy contentos con el crecimiento que tuvimos en el exterior. Uno de los principales beneficios es que en muchos países ya se conoce la medicina hiperbárica, entonces cuando ven nuestro dispositivo y las ventajas que tiene es más fácil incorporarlo en las instituciones médicas. Por lo tanto, estamos trabajando para ampliar la red en el mediano plazo y tener muchos más centros de referencia por todo el mundo”, cuenta.
Ante el desconocimiento generalizado, la primera imagen con la que se asocia a las cámaras hiperbáricas es con el deporte: el recurso al que apelan los jugadores de fútbol o de tenis para recuperarse más rápido después de un partido.
“Sí, entre muchas, tratamos patologías del deporte. De hecho, los deportistas de alto rendimiento utilizan las cámaras hiperbáricas para acelerar el proceso de recuperación si tuvieron alguna lesión. Durante el Mundial de Brasil, por ejemplo, el seleccionado nacional llevó nuestros equipos y cuando se lesionó Sergio «Kun» Agüero casi al final, hizo un tratamiento intensivo con las cámaras hiperbáricas para acelerar la recuperación. Pero BioBarica es una empresa dedicada a la fabricación de cámaras hiperbáricas, que son dispositivos médicos especialmente acondicionados para suministrar oxígeno a una presión superior a la atmosférica normal. Esto básicamente lo que hace es aumentar la disponibilidad de oxígeno en el plasma sanguíneo y lo que se produce entonces es una hiperoxia, que es que un proceso por el cual el oxígeno se diluye en el plasma sanguíneo y favorece el metabolismo celular, permitiendo que el oxígeno llegue a lugares a los que habitualmente no llega”.
De hecho, en la lista de deportistas “famosos” que apelan a los beneficios de la medicina hiperbárica figuran los integrantes de los seleccionados nacionales de hockey y básquet y del Real Madrid, entre otros.
Ivo cuenta que en el emprendimiento, que tiene una directora médica -Mariana Cannellotto-, se trabajan principalmente patologías relacionadas con heridas, traumatología, neurología, neurología infantil, oncología y rehabilitación.
Más oxígeno
“Las cámaras hiperbáricas aumentan la cantidad de oxígeno en sangre, y con eso se generan distintos efectos fisiológicos en el cuerpo, algunos un tanto más complicados de explicar, sobre todo para mí, que no soy experto en esa parte -comenta sonriendo-, como la vasoconstricción, la angiogénesis -que es la estimulación de la formación de los vasos sanguíneos- y la estimulación de las células que producen colágeno. Entonces, por ejemplo, los pacientes que vienen con una úlcera, escara o con un pie diabético lo que notan con el correr de las sesiones es cómo la herida va cicatrizando. La hiperoxia es una herramienta terapéutica muy utilizada por los médicos en distintas especialidades porque básicamente lo que hace es acelerar los procesos de recuperación de las patologías.”
Después de escuchar sobre el sistema, la duda que surge es ¿por qué si los beneficios son tantos se conoce tan poco sobre el método? Teler explica que hay muchos países en los que el método está muy desarrollado y está incluido en el sistema público de salud. “En Rusia, EE.UU. y varios países de Europa hay miles de centros de cámaras hiperbáricas. Las obras sociales y prepagas reconocen más de 15 patologías a tratar. La realidad es que uno de los principales factores que vemos por el cual no se desarrolló en la Argentina fue por los elevados costos que tenían los equipos, pero eso hoy cambió considerablemente. En el poco tiempo desde que tenemos desde la certificación Anmat ya hay más de 100 equipos instalados en el país.”
Más allá de la calidad del producto, ¿cómo se las ingeniaron para mantener la competitividad internacional desde 2010 con un dólar frenado, inflación creciente y dificultades para operar en el mercado internacional, entre otras cuestiones?, preguntó LANACION.
“Nuestro producto tiene un precio muy competitivo en el mundo. Es muy personalizado y tiene mucho servicio detrás, competimos con otras empresas internacionales. Claro que a nivel de exportación, dólar y restricciones aduaneras podríamos mejorar, pero la realidad es que este año estamos viendo algunas mejoras. Quizá todavía el dólar para nosotros no resulte muy competitivo, como para buena parte de los industriales, pero se irá corrigiendo con el tiempo. Hacemos todo lo posible para poder competir a nivel internacional”, dice Teler. Día a día dan muestras de que es así.
DE QUÉ SE TRATA
Qué es la medicina hiperbárica; para qué se usa
Historia. La medicina hiperbárica tiene más de 200 años de historia. El tratamiento con oxigenación hiperbárica (TOHB) fue objeto de numerosos trabajos de investigación que mostraron grandes resultados en pacientes afectados por diferentes patologías.
Efectos. Está comprobado que acorta 50% el tiempo de recuperación tras una lesión, entre otros beneficios.
Qué es. Es un método no invasivo que consiste en suministrar oxígeno a altas concentraciones en una cámara hiperbárica presurizada, a un mínimo de 1,4 atmósferas ATM (la presión atmosférica ambiental normal es de 1).
Tratamientos. Los profesionales médicos indican TOHB para tratar, entre otras, las siguientes patologías:
¿Para que se indica?
Los profesionales médicos indican TOHB para tratar las siguientes patologías
· Clínica Médica: Fibromialgia, Migrañas, Acúfenos, Sordera Súbita, Fatiga Crónica. Acúfenos y sordera súbita, debido a que el aporte de oxígeno desinflama el oído interno. Fibromialgia: los efectos sobre neurotransmisores y su acción desinflamatoria reducen los dolores producidos por esta enfermedad
· Heridas: úlceras, pie diabético, escaras, quemaduras, injertos, heridas post quirúrgicas. Ayuda a la cicatrización.
· Traumatología: enfermedades articulares y ligamentarias, pre y post quirúrgico, traumas, lesiones, rehabilitación, osteomielitis.
· Deportología: lesiones musculares, de ligamentos, de tendones. Síndrome de fatiga subaguda y crónica, recuperación post ejercicio.
· Neurología: ACV, esclerosis múltiple, alzheimer, lesiones de médula espinal. Y también Parkinson, ya que reduce notablemente los síntomas de la enfermedad al redistribuir el flujo sanguíneo a nivel del sistema nervioso central y estimular la reparación de tejidos nerviosos.
· Neurología infantil: Parálisis cerebral, espectro autista, TGD, cefaleas.
· Reumatología: artritis, artrosis, fibromialgia, vasculitis, esclerodermia por sus efectos desinflamatorios.
· Oncología: lesiones por radioterapia, tumores.
· Rehabilitación: post acv, lesiones con daño cerebral, lesiones musculares, osteoarticulares, postquirúrgicas y traumatismos. Rehabilitación de pacientes neurológicos: Parkinson, Alzhéimer.