El neurocirujano descartó ser candidato a gobernador por UNEN; planteó que la clave del desarrollo es “pensar el largo plazo” y que “la sociedad debe madurar y permitir la alternancia”
Facundo Manes vive obsesionado por el cerebro humano, pero también por la política, o, como él prefiere ponerlo, “por la Argentina del futuro”. El neurocirujano que se hizo conocido para el gran público hace casi un año tras operar a Cristina Kirchner, es un radical confeso al que le cuesta hablar de política en público. Lo hizo en una entrevista con LA NACION, en la que descartó ser candidato a gobernador bonaerense por UNEN, pero ubicó al frente como la mejor alternativa para 2015 y disparó fuerte contra el PJ.
-¿Cómo ve la situación del país?
-La sociedad está demasiado en la coyuntura. No estamos pensando en el largo plazo, en políticas de Estado. Necesitamos líderes que no digan lo que sugieren las encuestas, sino dispuestos a poner sus vidas por un país que quizás no vayan a ver. Estamos inmersos en la patología del corto plazo.
-¿Qué otras características debe reunir un líder?
-Necesitamos líderes más humildes, que puedan admitir errores y decir cosas antipáticas, que no vean la política como proyectos narcisistas.
-¿Cómo encaja Cristina Kirchner en ese perfil de líder?
-Los analistas políticos deberían responder esa pregunta, no yo.
-¿Por qué es radical?
-Nací en una familia radical. En el 83 tenía 15, participé de la campaña de Alfonsín y me enamoré . Militaba en el comité de Salto, pegaba carteles, iba a los pueblos con los candidatos, venía a Buenos Aires a los actos.
-¿Cómo ve hoy a la UCR?
-El radicalismo y el peronismo definen bien la Argentina pasada. No estoy seguro de que definan bien la Argentina futura.
-¿Por qué no?
-Porque la Argentina futura necesita coaliciones. Hay que hacer más fuerte al radicalismo y una alianza no populista, que vea el conocimiento como el nuevo paradigma.
-¿Cómo definiría su ideología?
-Soy una persona de centro que cree que el libre mercado genera riqueza pero no es lo mejor para resolver la inequidad social. El rol del Estado es fundamental.
-¿Cómo ve a UNEN?
-Como un frente que puede pelear por una Argentina republicana, con justicia social y con un paradigma de la educación y el conocimiento. Pero hay que trabajar muchísimo, ser generoso y tener grandeza. No pensar en proyectos biográficos que pueden traicionar al frente.
-¿Por qué a UNEN le estallan las disputas internas en público?
-Son los riesgos de un frente democrático y amplio.
-¿Por qué no pueden resolverlos hacia adentro?
-Confío en que se van a resolver. Hubo pequeños episodios, que no son nada graves, en la construcción de un frente mucho más amplio.
-¿El candidato que surja de la interna de UNEN estará en condiciones de gobernar?
-Obviamente. El peronismo es bueno para mantenerse en el poder. Habría que discutir si gobierna bien. Porque si el radicalismo tiene que hacerse cargo de 2001 y de 1989, que el peronismo se haga cargo de la Triple A, de López Rega y del menemismo. Hay que permitir que un espacio no peronista gobierne la Argentina.
-El país tiende a recostarse en el PJ en tiempos de crisis. ¿Qué debería hacer UNEN para convencer de que puede hacerse cargo?
-Eso se logra con un proyecto fuerte que tenga gestión, que inspire y que la sociedad acompañe. La sociedad también es responsable. Y el peronismo tiene que entender que no puede gobernar in eternum. Si no somos capaces de alternar partidos, somos una sociedad inmadura.
-¿Lo conoce a Randazzo?
-Sí. Es un amigo. Es eficiente. Tengo un muy buen concepto de él.
-¿Es un buen candidato?
-No soy quién para opinar. Pertenezco a otro espacio político, pero es razonable que quiera serlo. Ha mostrado una gestión muy efectiva.
-¿Cuándo fue la última vez que vio a la Presidenta?
-Eso está dentro del secreto profesional.
-¿No puede decirme cómo está?
-La salud de la Presidenta la maneja la Unidad Médica Presidencial.
-¿Le gustaría ser candidato de UNEN?
-La verdad es que hoy no tengo como prioridad ser candidato.
-¿Qué tendría que pasar para que aceptara?
-Tendría que convencerme de que estoy siendo parte de una generación que quiere gobernar la Argentina con los valores que ya mencioné.
-¿Podría competir por la gobernación bonaerense?
-En enero, cuando UNEN recién empezaba, me dije: «Si la gente de UNEN considera que yo podría aportar en la provincia, lo pensaría». Por como evolucionaron las cosas, ese contexto no es el mismo hoy. No veo qué podría contribuir.
-¿Qué cambió desde enero?
-Hoy hay otros candidatos. No estoy convencido de que en el espacio haya consenso de que yo sea el que puede aportar en la provincia.
-¿Se ve en una interna?
-No. Soy médico, científico. Si tengo que dedicarme a la rosca… Reconozco que hay que hacerlo, pero no tengo la capacidad, ni las ganas, ni el talento, ni la plata, ni los operadores.
-¿Apoyaría un acuerdo nacional entre UNEN y Pro?
-Pro es un partido nuevo con algunas muy buenas ideas y muy buenos dirigentes. Pero no puedo dejar de verlo como un partido armado alrededor de un proyecto personal. Es Pro el que podría acercarse al frente, si quisiera, y no al revés.
-¿Sanz es su candidato?
-Ernesto es una de las figuras políticas que más respeto. En lo que pueda, voy a ayudar a que se consolide su liderazgo.