Así lo indicó el Secretario General del Sindicato de Enseñanza de Comisiones Obreras de Málaga en declaraciones a la 99.9: “estamos empeñados desde hace tiempo en el respeto a la labor docente”, explicó refiriendose al primer caso de un alumno condenado por agredir a su profesor. 
En Málaga se dio un hecho muy particular: un alumno fue condenado a prisión por agredir a su profesor. Esta sanción está permitida a través de una decisión política que explicó a través de la 99.9 el Secretario General del Sindicato de Enseñanza de Comisiones Obreras de Málaga, Félix Martin: “desde hace tiempo estamos empeñados en el respeto a la labor docente. Entendemos que es uno de los pilares básicos para que funcione el sistema educativo. Hace tiempo conseguimos que el profesor o profesora tuviese un status en términos judiciales cualquier agresión como atentado a la autoridad, como quien agrede a la policía”, dijo.
Lo que sucede es que, hasta el momento nunca se había condenado a un alumno por cuestiones de edad: “lo novedoso es que nunca se había condenado a un alumno porque normalmente eran menores de edad. En este caso ha sido una mayor de edad que es condenado por cometer un atentado a la autoridad. Estamos poniendo siempre énfasis en estos aspectos porque no puede crearse la sensación de impunidad para hacer lo que quiera. Que no lo visualice el alumnado como que si alguien hace algo de estas características y no pasa nada, lo puede hacer también. Además, es un aviso para los padres y las madres que se creen que pueden insultar, humillar y agredir a los docentes”, expresó con claridad sobre una idea concreta de la figura del maestro alejada de lo que pasa en nuestro país.
Justamente esta es una de las características que tiene Finlandia, un sistema educativo que todo el mundo siempre mira con admiración pero del cuál no siempre se copian las cosas importantes: “todos los expertos dicen que el pilar básico del buen funcionamiento del sistema finlandés es el respeto absoluto que se tiene al profesorado. Esto se consigue porque la administración pública apuesta por ello poniendo en valor el papel de los profesores y profesoras”, aclaró Martin.
La política metida de lleno en estos temas termina siendo un problema: “cuando la educación se lleva la confrontación política entre partidos, lo que en realidad se hace es poniendonos en la mira a los educadores. Muchas veces, desde la política determinadas medidas nos desprestigian cuando tendría que ser todo lo contrario”, indicó el sindicalista casi pintando una pintura de lo que sucede constantemente en Argentina.
Este tipo de sanciones también tiene impacto directo en el accionar de los padres que pretenden acudir a la violencia para rebatir decisiones de los docentes: “nos ha costado gran trabajo que desde el poder judicial se reconozca que somos autoridad pública en el ejercicio de nuestras funciones. Sino un padre le daba un puñetazo a un profesor, le partía dos dientes y le ponían una multa; la próxima vez venían a darte otro golpe y te parten 4. La consideración por parte del poder judicial instalandolo como un atentado a la autoridad que está penado con cárcel actúa como de aviso al navegante para que la gente se lo piense”, concluyó.