La presidente del Centro Gallego habló en la 99.9 sobre la inseguridad que están sufriendo 7 instituciones en la zona de Rufino Inda y Mario Bravo. Además, habló sobre toma de tierras en ese lugar.
Los problemas de inseguridad en los barrios periféricos son una constante para los vecinos y no parece que las respuestas lleguen a tiempo por parte de las autoridades locales.
Representantes de distintas instituciones que tienen sus villas deportivas en la zona de Rufino Inda y Mario Bravo trataron de visibilizar su preocupación porque a los habituales robos que sufren, se le ha sumado la toma de tierras.
Entre ellas, estuvo Fernanda Vidal actual presidente del Centro Gallego que comentó en la 99.9: “en 10 días tuvimos dos robos. En el último fueron más destrozos, pero es una constante de hace varios años y se incrementó muchísimo de marzo hasta ahora. Toda esa zona que antes tenía un tráfico importante porque iban chicos a las villas deportivas, ahora está todo parado, está todo quieto y es tierra de nadie”.
En esa zona hay 7 clubes que están muy preocupados por la situación que están atravesando: “casi todos los clubes, sufrimos robo de alambrado. Lo ponemos y lo vuelven a robar porque los están usando para la toma de tierras y alambrar sus parcelas. Llegamos a un límite donde no tenemos más paciencia”.
A partir de esa realidad, querían que los funcionarios los recibieran: “hemos empezado a pedir reuniones, nos juntamos con Oroquieta, le expresamos nuestras inquietudes y armó un grupo de Whatsapp para tener una comunicación más directa pero en los últimos 20 días no pasa nada. El EMSUR va y limpia porque es un basural a cielo abierto constantemente”.
Durante la pandemia, la poca seguridad que podían tener, desapareció e incluso Vidal denunció que en la zona los robos llegan a límites impensados: “faltan luminarias, se han robado el poste entero de madera. El estado de las calles es muy malo y tenes que frenar para circular y vas temblando porque no sabes si te van a robar”.
La toma de terrenos que se realiza a nivel nacional, tiene sus repercusiones también en la ciudad y lo están padeciendo en las villas deportivas: “han tomado terrenos que son del club Talleres. El casero dijo que se acostó a dormir una noche y cuando se levantó tenía dos casillas adentro de una cancha”, dijo.