Fernando Morales: “No sabemos si es bueno o malo todavía la disolución de la AGP y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables”

El presidente de la Liga Naval habló en la 99.9 sobre el anuncio de la disolución de estos entes que pasarán a ser una agencia dependiente del Ministerio de Economía.

El gobierno nacional sigue modificando el esquema en distintas actividades económicas como pasas con la pesca y la navegación donde se indicó que la Administración General de Puertos (AGP) dejará de existir al igual que la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables.

El presidente de la Liga Naval, Fernando Morales habló en la 99.9 sobre lo que esto representa para la actividad y el contexto en el cuál se toma esta decisión: “es una medida doble. Si se da en conjunción, hay que verla dentro del contexto, que es la desaparición de la AGP y la disolución de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que al menos en teoría era el superior jerárquico de quien detenta el cargo de interventor en la AGP. Realmente con la AGP ha habido muchos casos que avalan el mote de “cuna de la corrupción”, al menos que son posibles de ser investigados. Desde la aparición de 50 y pico de gerentes de la nada, cuando normalmente tenía cuatro o cinco y pasó a 57, hasta alguna que se podría decir que ha sido oficializada. Cuando se da por terminada la concesión de la hidrovía, la AGP se transforma en concesionaria porque le modificaban el estatuto. Como empresa privada que la transformaron, pasó a ser la concesionaria del dragado y pudo contratar sin licitación. Todo un manejo administrativo para, ante el fracaso anterior de la licitación para dragar la hidrovía, se hizo para prorrogarla sin prorrogar. Eso es una parte anecdótica”.

Lo que advirtió ante esta situación el perito naval y periodista es que “si la AGP deja de funcionar, el mundo marítimo y fluvial va a seguir navegando igual, porque en la práctica la AGP se superpone con lo que es la administración del puerto de Buenos Aires, que es el único puerto que queda nacional. Unir esto al cierre de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y la transformación en una agencia no es tan sencillo como cambiarle el nombre a la AFIP por Arca. Acá estamos hablando del cierre de dos organismos. La creación de una agencia que cambia de dependencia, deja de depender del Ministerio de Transportes y pasa a depender del Ministerio de Economía. Lo cual no es poca cosa, porque la subsecretaría es un organismo técnico, no es un organismo económico. Tiene inclusive mando e injerencias sobre la escuela de pesca, la escuela de náutica, la escuela fluvial, las normas para navegar en la hidrovía, un montón de cosas técnicas con las que interactúa incluso con la Armada y con la Prefectura. Y ahora pasas a ser un organismo dependiente de un ministerio económico, que es otra historia. Puede ser bueno o malo, ahí está la gran duda, porque como muchas cosas que se vienen haciendo en los últimos tiempos, hay un apuro muy grande por pasar la motosierra y la subsecretaría de Puertos y Vías Navegales no tiene 5.000 empleados, si tiene 20 o 25 debe ser mucho. No vamos a dar vuelta el equilibrio fiscal porque esa subsecretaría exista o no, el problema es para qué lo hacemos”.

Todo esto, desde el punto de vista técnico ha tratado de hablarlo con dirigentes políticos, pero no suelen entender de que se está hablando: “es lamentable ver que no solo no les interesa, sino que cuando vos intentás explicar, o no entienden, o se hacen los que no entienden. Tuvimos un candidato a presidente, del PRO, que alertaba sobre el aumento de las tarifas del gas boliviano, que venía por buques por la hidrovía. Yo no sé ese señor donde vio un buque de acero navegando por la hidrovía, no sé cómo se lo imaginó o quién se lo contó, pero el concepto de fondo es de un grave desconocimiento”.