El Secretario de Educación de General Pueyrredón destacó los resultados del programa municipal de alfabetización situada que ya cumplió cuatro años y alcanzó a casi 2.800 alumnos de las escuelas primarias municipales.

El cierre del año lectivo en General Pueyrredón llega con un balance positivo en materia educativa. Así lo expresó en la 99.9 el secretario de Educación del municipio, Fernando Rizzi, al referirse a los avances del programa PROA, una política sostenida de alfabetización que ya lleva cuatro años de implementación en las escuelas municipales.
“Estamos terminando el año con una evaluación de un programa de la Secretaría de Educación que se llama PRO.A, un programa de alfabetización situada”, explicó Rizzi. Según detalló, la iniciativa trabaja con alumnos de primero, segundo y tercer grado “en base a su trayectoria pedagógica, es decir, en base a la realidad de cada uno y no de manera estandarizada”.
El funcionario subrayó que el eje del programa es el seguimiento personalizado. “Se hace un seguimiento de los avances y de las necesidades que hay en lectura, escritura y comprensión de textos”, señaló, y remarcó que los resultados muestran “una mejora significativa” respecto de la media conocida en otros ámbitos educativos.
Rizzi explicó que el éxito del programa radica en la detección temprana de dificultades. “Tenemos personas que van detectando cuáles son las falencias que cada uno de los niños y niñas tienen y se interviene directamente sobre el caso personal, sobre la trayectoria de cada uno de los chicos”, indicó. En ese sentido, afirmó que “estos avances marcan que se superan en gran parte las dificultades para la comprensión de lo que se lee y para una buena escritura”.
Durante este año, el programa alcanzó a un universo amplio de la educación municipal. “Pasaron alrededor de 2.800 chicos por este programa en las 17 escuelas primarias municipales, con la participación de unos 200 docentes, directivos y equipos de conducción”, precisó. El trabajo se sostiene a partir de “un equipo de instructoras pedagógicas que se dedican exclusivamente a visitar las escuelas y trabajar con cada uno de los chicos”.
Consultado sobre si el PROA se focaliza solo en alumnos con dificultades, Rizzi aclaró que “se trabaja sobre todos los chicos” y que, a medida que se detecta algún inconveniente en la evolución lectora o escritora, “se intensifica la enseñanza de manera focalizada, no para uniformarlos, sino para que puedan evolucionar favorablemente”.
El secretario de Educación detalló además que el programa cuenta con instancias de evaluación sistemáticas. “Se hacen diagnósticos al inicio, a mediados y a fin de año”, explicó, y agregó que la última evaluación, realizada la semana pasada, “arrojó buenos resultados que marcan mucha mejoría con relación a la media de establecimientos donde no hay programas de alfabetización asistida”.
Rizzi remarcó que PROA es una política propia del municipio de General Pueyrredón, pero consideró que su implementación podría ampliarse. “Es una experiencia tan positiva que entendemos que se puede replicar en distintas escalas”, afirmó. En particular, destacó la importancia de tercer grado: “Es el año definitorio, porque a partir de ahí el chico ya debe saber leer, escribir y comprender textos”.
Finalmente, subrayó que el programa se sostiene con recursos municipales y una decisión de gestión. “No es ninguna ciencia, pero sí es una decisión de tener un sistema que funcione mejor y que rinda mejores resultados”, concluyó, poniendo en valor una política educativa que muestra resultados concretos en el aprendizaje de los alumnos.