Así lo afirmó el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore en diálogo con la 99.9 alarmando que será un problema importante para los argentinos.
Los salvajes aumentos de precios que hubo a lo largo del presente mes y más aún luego de las PASO, tienen un impacto directo en el bolsillo de los argentinos que no se puede solucionar con un bono excepcional como plantea el gobierno nacional.
El presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, se refirió en la 99.9 a la realidad que deben afrontar los pequeños comerciantes día a día: “desde agosto, los primeros días, tuvimos aumentos en un 8%. A esto hay que sumarle entre 20 y 22% que vino luego de las PASO. Entiendo que esto viene todo por la devaluación, antes de las PASO en los mayoristas estábamos cuantificados en mercadería y había algunas que no tenían stock. Después de este 22% seguimos teniendo faltantes y no podemos comprar lo que necesitamos”.
El problema es que esta devaluación inesperada tiene un impacto directo en los comerciantes y, a su vez, en el consumidor que de un mes para el otro, experimentará aumentos que están alrededor del 30%: “primero hay un golpazo de precios, sentimos que nos dieron un palazo por la espalda. Entiendo que en alimentos, la gente perdió un 30% de lo que vale su dinero en este mes. El mercado trata de acomodarse porque hay mucha dispersión. El 80% de la mercadería que vendemos, la compramos en mayoristas y hemos encontrado mercadería con una diferencia de 20 o 25% entre uno y otro. El miércoles de la semana pasada necesitaba reponer un café de frasco instantáneo, en un mayorista estaba 1370 pesos y me pareció demasiado alto. Al otro día fui a otro mayorista y estaba 1050 pesos”.
A través de ejemplos, Savore pudo explicar como se complica para el comerciante mantener precios que la gente pueda pagar y le generen algún tipo de ganancia: “hace dos semanas un cajón de huevos de 12 maples, lo estábamos pagando 16 mil pesos y hoy lo pagamos 23 mil pesos. Es una locura porque el impacto sobre el bolsillo de consumidor es demasiado grande. El bolsillo nunca aguantará un aumento de un 30% en el mes. Nosotros tenemos que aumentar, la carne, de acuerdo a lo que hablo con los carniceros, aumentó un 30%; los ferreteros no recibieron listas sino que directamente les dijeron que suben un 25% más. Así le pasa a todo el mundo y la gente no tiene de donde sacar el 30% cuando con el sueldo no llegaban a fin de mes”.