La fiscal Claudia Ríos habló con Diario UNO el día después del intento de asesinato que sufrió en el Polo Judicial. “Nunca voy con gas pimienta a las audiencias, pero esta vez tuve una sensación rara”.
“Estoy bien. Anoche me acosté tardísimo pero esta mañana a las 6 ya estaba trabajando. Pasé por mi oficina y recién llego de un allanamiento”, dijo a Diario UNO la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, que este miércoles fue víctima de intento de asesinato en el Polo Judicial durante un juicio.
Ríos, de 56 años y con 33 años de carrera en el Poder Judicial, contó que nunca lleva consigo a las audiencias o juicios el gas pimienta que utilizó para neutralizar a su atacante, el reo Hugo Arredondo, quien actuó con una chuza, “pero antes de entrar al debate tuve una sensación rara, como un presentimiento, y decidí llevar ese accesorio, que funciona a un click”.
La fiscal se excusó de hablar “por ahora” del grave episodio que fue noticia nacional y que paralizó la actividad en el Polo Judicial este jueves en reclamo de medidas de seguridad para todos los empleados, funcionarios y magistrados del fuero penal de Mendoza.
Después del intento de asesinato, que incluyó lesiones al funcionario judicial Santiago Vera -yerno del supremo José Valerio-, la tentativa de secuestro de una pasante del Poder Judicial y que motivó la intervención de Edith Cassino, coordinadora de las audiencias judiciales, la fiscal Ríos recibió casi 600 mensajes en sus dos teléfonos celulares.
Agradeció la solidaridad y la preocupación particular e institucional, incluida la de sus familiares, y redobló la apuesta: “Sigo trabajando”.
Reclamos de los magistrados a nivel local y nacional por el caso de Claudia Ríos
Claudia Ríos es fiscal investigadora desde 2005 cuando comenzó a regir en Mendoza el nuevo Código Procesal Penal y los fiscales quedaron al frente de las pesquisas, algo que hasta entonces había estado en manos de los jueces. Sin embargo, hasta este miércoles nunca había sido víctima de una agresión en el ejercicio de la función judicial.
Ha investigado casos criminales emblemáticos, como el de Nicolás Gil Pereg -conocido como El Hombre Gato- y el del médico León Burela, y es considerada una de las fiscales más importantes en el organigrama del Ministerio Público Fiscal, aunque no la única.
El caso del ataque a la fiscal Ríos hizo que su imagen se volviera noticia nacional y se viralizara por fuera del sistema judicial.
También motivó el apoyo de la Asociación de Magistrados de Mendoza y el reclamo de la Federación Argentina de la Magistratura de que se dispongan los medios necesarios para preservar la seguridad de los trabajadores del sistema judicial penal de Mendoza.
Además, que se investiguen las responsabilidades penales y administrativas de quienes estuvieron a cargo de la custodia del preso peligroso Hugo Arredondo desde el penal Almafuerte II hasta la sala de audiencias 15 del Polo Judicial, donde el hombre atacó a Ríos y a otras tres personas.