La representante local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación habló en la 99.9 sobre la toma de las oficinas que funcionan en el Asilo Unzué hace 19 días: “La extorsión no puede ser una herramienta de negociación”, dijo asegurando también el Polo Obrero, que es el responsable de la toma, tiene una ruptura a nivel nacional y ahí radica el problema.
La toma de las oficinas de Desarrollo Social de la Nación en el Asilo Unzué continúa con la preocupación latente de la ausencia de resolución de la justicia que tendría que expresar su perspectiva después de una denuncia presentada.
La responsable del área en nuestra ciudad, Florencia Ranellucci, habló en la 99.9 y recordó que “hace 19 días ya que están tomadas las oficinas. La Federal presentó una denuncia penal donde salí como testigo y estamos esperando que actúe la fiscalía. Ojalá que esta semana la fiscalía hago algo porque no se puede sostener más la situación”.
El reclamo forma parte de una pelea que tiene el propio Polo Obrero en su estructura interna, lo que complica una rápida respuesta. “Piden aumento de alimentos y más planes sociales, además de aumentos en el pago que reciben. La organización que tomó las oficinas, tuvo un quiebre a nivel nacional y hay una discusión interna de ellos donde no podemos hacer nada. En los primeros días de la toma tratamos de resolver la cuestión con el líder nacional, pero la persona que está acá rompió con la línea nacional”, comentó.
A partir de ahí, se vivieron momentos de tensión en la toma propiamente dicha por la forma en la que decidieron irrumpir en el edificio: “son tomas violentas, a diferencia de otros hechos. Hay guardia de la Policía Federal en la vereda chequeando que esté todo bien, pero no nosotros no podemos ingresar”.
Lo que ha quedado grabado en sus retinas fue ese momento fatídico de la toma propiamente dicha: “cuando ingresaron fueron 400 personas que entraron corriendo. Cuando abrí la puerta después de escuchar un ruido raro, vi un montón de personas corriendo hacia mí. Nos costó bastante reconocer a quien representaban porque no tenían banderas ni nada”.
Parece un retroceso en lo que se había conseguido después de años de trabajo: “estas eran cosas que pasaban a menudo en las gestiones anteriores, pero con diálogo y voluntad fuimos construyendo soluciones. Ahora es como algo que quiere volver a surgir. La extorsión no puede ser una herramienta de negociación”, afirmó la funcionaria.
Este tipo de personas que creen que es la manera de conseguir las cosas, es probable que se transformen en funcionarios luego de octubre: “también es concreto que cuando uno ve las listas de candidatos, encuentra a muchos de los están haciendo los cortes y este tipo de tomas”, advirtió.