La policía francesa arresto a un hombre y una mujer que llevaban 20.000 euros en billetes enmohecidos: resultó ser parte del tesoro en efectivo del ex dictador libio robado durante el bombardeo del banco de Bengasi. La pareja ya había logrado blanquear el doble de esa suma.
“El dinero estaba demasiado sucio para pasar desapercibido. Una pareja que vive en Limoges (Haute-Vienne) fue detenida a principios de octubre con 20.000 euros en billetes enmohecidos y ya había vendido el doble de esa cantidad en pocos meses“, revela este miércoles el diario Le Parisien.
El periódico indica que la detención forma parte de una investigación de diez meses dedicada a rastrear el blanqueo de dinero del tesoro del ex jefe de Estado libio Muamar Gadafi.
Para comprender por qué la pareja tenía dinero literalmente sucio hay que recordar su origen. En medio de la guerra civil liba de 2017, el ejército nacional libio liderado por el comandante Khalifa Haftar intentó apoderarse de la ciudad de Bengasi. Durante esta operación, los rebeldes se hicieron con el banco. En la bóveda, encontraron 160 millones de euros en efectivo en billetes de 100 y 200 euros.
Le Parisien explica que esos euros habían sido fabricados en 2010 en Alemania a pedido del “Guía de la Revolución” Muamar Gadafi, asesinado en 2011 varios meses después de la caída de Trípoli. “Nunca sabremos para qué estaba destinada esta moneda europea”, afirma una fuente cercana a la investigación citada por el diario.
En cualquier caso, la mitad de esos 160 millones de euros estaban en buen estado. “Se utilizaron para comprar armas y equipos. Este dinero también se despilfarró rápidamente o se colocó en otros bancos para su custodia”, indicó otra fuente judicial.
Pero la otra mitad de los billetes estaban marcados: el bombardeo de la ciudad había activado el sistema de seguridad del banco, que inundó el sótano y la bóveda durante meses. 80 millones de billetes resultaron dañados.
Plata mojada
En un primer momento, los rebeldes trataron de venderlos, incluso utilizaron productos abrasivos para tratar de limpiarlos, dañando los billetes. “En más o menos buenas condiciones, casi todos estos 80 millones fueron eventualmente vendidos entre el 20 y el 40% de su valor nominal a la mafia turca”, señala un informe europeo.
Diez meses más tarde, a mediados de 2018, comenzaron a reaparecer los primeros billetes enmohecidos, primero en Alemania y luego en toda Europa, apunta Le Parisien.
El Banco Central Europeo no lograba explicarse el origen de este dinero enmohecido que circulaba discretamente, hasta que interrogaron a personas que realizaban depósitos. “A menudo eran personas de buena fe que trabajaban en el mercado negro y se les pagaba con estos billetes”, dice la fuente judicial. “Es un lavado organizado de la actividad de la mafia. Lo más probable es que este dinero se utilizara en transacciones de drogas”, agrega.
En 2019, la serie de billetes incriminado fue prohibida. “Se ordenó a los bancos que rechazaran este dinero, pero algunos billetes podían pasar a pesar de esta advertencia, porque no todos los agentes estaban necesariamente atentos cuando hacían pequeños depósitos”, reveló la fuente cercana a la investigación en Le Parisien.
Hubo que esperar a que un hombre de 39 años residente en Limoges fuera detenido con 15.000 euros enmohecidos. La investigación desembocó en su amante, una mujer de 42 años, identificada como el cerebro de la operación. Su ocupación de gerente en una empresa que trabaja con mercados le permitían justificar ante su banco que los billetes se encontrasen sucios y enmohecidos por el contacto con alimentos frescos. A principios de mes, la pareja quedó detenida.