El Gobierno de Conte entregará 500 euros para consumir en hoteles y restauración este verano.
Con el inicio de la desescalada en Europa, los países se ponen en marcha para reactivar el turismo. El Gobierno de Edouard Philippe anunció la semana pasada que los franceses podrán viajar por todo el territorio en verano, siempre y cuando la pandemia se lo permita.
Dentro del plan para reactivar la economía tras dos meses de “hibernación” adelantó una inyección de 18.000 millones para el sector.
Ahora estudia aplicar una fórmula patentada por Italia que consiste en dar “cheques” a las familias para formentar los viajes en verano y las estancias en hoteles. El Gobierno de Giuseppe Conte anunció una ayuda de 500 euros que sólo podrá se podrá utilizar en complejos turísticos, no en apartamentos de las plataformas de alquiler, para tratar de salvar la industria y sus empleos.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Jean Baptiste Lemoyne, se ha mostrado partidario de este tipo de estímulos en una entrevista en RT aunque ha advertido que todavía el proyecto está en estudio.
Desde el Palacio de Martignon son conscientes que el turismo se reactivará sobre todo por vía nacional y que “los franceses serán el motor del renacimiento de la economía”. No en vano ya se ha anunciado que las zonas turísticas abrirán a partir del 21 de junio.
Italia aún ha ido más rápido y ha adelantado que a partir del 3 de junio se reabriá para los turistas extranjeros.
Francia ha ordenado una cuarentena de catorce días para los españoles en reciprocidad a la medida implantada por el Gobierno de Sánchez. De mantenerse en junio, dificultará el turismo entre países.