Se prohibirá fumar en el coche cuando haya menores de doce años a bordo.
Francia ha optado por una de las soluciones más radicales para intentar atajar el tabaquismo: imponer las cajetillas neutras. Australia es el único país del mundo que ha tomado tal medida. Lo hizo hace dos años y ha conseguido reducir el consumo, si bien habría que comprobar cuánto ha tenido que ver en ello el considerable aumento de los precios.
El Gobierno francés aprobó ayer un vasto programa de lucha contra el tabaco porque, al contrario de lo que sucede en países de su entorno, no consiguen aliviar este problema sanitario. La prohibición de fumar dentro del coche en el caso de que haya menores de 12 años a bordo es otra de las medidas estrella para conseguir en 20 años generaciones libres de tabaco, como dijo ayer la ministra de Sanidad, Marisol Touraine.
Los números franceses en relación con el tabaquismo son muy preocupantes. Fuman 13 millones de adultos a diario y, lo que es peor, el porcentaje sigue en aumento, sobre todo entre los jóvenes: uno de cada tres es fumador habitual. El tabaco es la causa de 73.000 muertes cada año. Marisol Touraine planteó ayer un escalofriante paralelismo: “Es el equivalente a un accidente aéreo cada día con 200 pasajeros a bordo”.
El llamado Programa Nacional de Reducción del Tabaquismo, aprobado ayer en Consejo de Ministros, es casi un plan a la desesperada, vista la escasa eficacia que han tenido las medidas antitabaco introducidas en Francia, similares a las del resto de la UE. “La situación empeora aunque la legislación se ha endurecido progresivamente”, constató Touraine. El tabaquismo en Francia es peor que el que sufren países de su entorno. Entre 2005 y 2010 la prevalencia del tabaco se situaba en un 30% entre los adultos, frente a un 20% en Reino Unido o el 24% de España, donde un millón de personas habría dejado el hábito desde 2011, cuando se prohibió fumar en los locales públicos, según una estimación del Ministerio de Sanidad.
La medida estrella del paquete neutro entrará en vigor en Francia en un año. Se trata de reducir el atractivo de los paquetes. Serán todos prácticamente iguales: mismo color, mismo diseño y la advertencia sanitaria contra el tabaco, que ahora ocupa el 30% de la superficie y en el futuro se ampliará hasta el 65%. La única diferencia estará en la marca, que será “discreta”.
La otra gran medida del Gobierno es la de prohibir fumar en el coche. Según el Ministerio de Asuntos Sociales, Sanidad y Derechos de la Mujer, la concentración de partículas es 10 veces más elevada en los asientos traseros de los vehículos de los fumadores y multiplica por tres el nivel medio admitido por la OMS. La medida también entrará en vigor el año próximo.
En esta batalla no queda libre el cigarrillo electrónico. Desde marzo está prohibida la venta a menores y desde ayer mismo se limita su publicidad. El Gobierno considera que es mejor fumar vapor de aire que tabaco, pero también teme que el cigarrillo electrónico induzca al tabaquismo. De ahí que se limite ahora la publicidad, se prohíba radicalmente a partir de mayo de 2016 y se prohíba utilizar estos dispositivos en lugares públicos cerrados, así como en el transporte colectivo. Paralelamente a estas medidas, el Gobierno francés promete aumentar las ayudas estatales para los tratamientos contra el tabaquismo.
La introducción del paquete neutro (en color verde oliva) le ha valido a Australia una larga batalla judicial contra las tabacaleras. En Francia, según informó el miércoles Les Echos, la industria podría emprender una oposición similar. El campo está virgen a este respecto en Europa, donde Reino Unido e Irlanda se lo están planteando pero aún no lo han introducido. La industria tabacalera cuenta con el apoyo de los grandes países exportadores, como Cuba, República Dominicana y Honduras, que han apelado a la OMS sobre los problemas que les producen las legislaciones antitabaco.