Fuerte e inédita señal de enojo por el acuerdo de defensa firmado entre ambos países y Reino Unido (AUKUS), denominado por París como una puñalada en la espalda.
Francia ha llamado a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia, en una fuerte e inédita entre aliados señal de protesta por el acuerdo de defensa firmado entre ambos países y Reino Unido (AUKUS), catalogado por París como “una puñalada por la espalda”. Bajo este acuerdo, Canberra adquirirá submarinos nucleares de la mano de EEUU, forzando la cancelación de un contrato firmado en 2016 por más de 50.000 millones de dólares australianos (30.980 millones de euros) con Francia, cuyo valor hoy se estima en unos 90.000 millones.
Se trata de la primera vez que París toma una decisión así con Australia y EEUU. “Por petición del presidente de la República [Emmanuel Macron], he decidido llamar a consultas inmediatamente a nuestros dos embajadores en Estados Unidos y Australia”, ha anunciado este viernes Jean-Yves Le Drian, ministro de Exteriores francés, en un comunicado. “Esta decisión excepcional se justifica en la excepcional gravedad de los anuncios hechos el 15 de septiembre por Australia y Estados Unidos”, continúa el texto.
El pasado miércoles, Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron un acuerdo entre los tres países para potenciar el intercambio de información de defensa entre los tres grandes países anglosajones -y dotar a Australia de submarinos nucleares-, en un movimiento destinado a contrarrestar la expansión china en el indopacífico, el nuevo teatro de operaciones en el que EEUU está centrando sus esfuerzos. Sin embargo, el anuncio ha sentado especialmente mal en París y en Bruselas, que han quedado apartadas y no fueron consultadas en ningún momento, según confirmó por parte de la Unión Europea el propio Alto Representante Josep Borrell.
Esta “unilateral, brutal e impredecible” decisión estadounidense fue desde el principio calificada como una “puñalada por la espalda” por Jean-Yves Le Drian, ministro galo de Asuntos Exteriores. “La elección de EEUU de excluir a un aliado europeo como Francia” es una “lamentable decisión” que muestra una “falta de coherencia”, denunció. En el comunicado de este viernes llamando a consultas a sus embajadores, un gesto diplomático muy severo, Le Drian insistió en que la decisión de EEUU, de la que no fueron anunciados hasta apenas unas horas antes de hacerse público el acuerdo, es una “ruptura de la confianza” entre dos aliados. Se trata de “un comportamiento inaceptable entre aliados y socios, cuyas consecuencias afectan la concepción misma que tenemos de nuestras alianzas [con EEUU y Australia] y la importancia del Indo-Pacífico para Europa”.
París se siente dañada doblemente: económicamente porque el pacto con Canberra era muy importante para el Elíseo y su industria de Defensa, y en el lado del orgullo por quedarse fuera de un pacto fundamental para una región, el Pacífico, en la que Francia es prácticamente el único país europeo con intereses, tan reales como los cerca de dos millones ciudadanos que viven en la Polinesia francesa y en Nueva Caledonia.