La medida se tomó “por precaución”. Es porque aumentarían el riesgo de un tipo raro y agresivo de cáncer. En el país hubo 8 casos.
Francia prohibió “por medida de precaución” varios modelos de implantes mamarios sospechosos de promover “linfoma no Hodgkin”, una forma rara de cáncer. La prohibición concierne a seis fabricantes de prótesis, que también se usan en Argentina. En nuestro país hay ocho casos de mujeres que fueron diagnosticadas con la enfermedad.
La Agencia Nacional de Productos Sanitarios francesa (ANSM) destacó que ciertos implantes rugosos y aquellos con superficie recubierta en poliuretano “constituyen un factor de riesgo en la aparición de linfoma anaplásico de células grandes”. Por lo tanto, decidió retirarlos del mercado.
La decisión, que se aplica a “menos del 30% de todos los implantes mamarios” comercializados en Francia, tiene como objetivo “reducir la exposición de las mujeres a los implantes más texturizados y ásperos, que son un factor de riesgo”, dijo a la agencia AFP Christelle Ratignier-Carbonneil, subdirectora general de la ANSM.
La autoridad de control sanitario tomó esta decisión -que entrará en vigor el viernes- “frente a un aumento significativo desde 2011 de los casos de linfoma anaplásico de células grandes asociado al uso de implantes mamarios”. Busca reducir la exposición de las mujeres a ese riesgo “poco común, pero grave”.
Pese a esta decisión, la agencia no recomienda a las mujeres que tienen estos implantes retirarlos en forma preventiva, dado que “el riesgo es ínfimo”.
Desde 2011, de las 500 mil mujeres con implantes mamarios en Francia, se registraron 56 casos de esta forma rara pero agresiva de cáncer, que se manifiesta con mayor frecuencia por un derrame de líquido alrededor de la prótesis. Casi todos los casos se referían a mujeres con prótesis texturizadas. Tres de ellas murieron.
En total hay seis fabricantes afectados por esa medida. Entre las prótesis prohibidas figuran varios modelos del fabricante americano Allergan del tipo Biocell. Esta textura es la principal causa de la aparición del linfoma anaplásico de células grandes (LAGC). Los otros modelos prohibidos son los implantes de macrotexturizados o de poliuretano fabricados por Arion, Sebbin, Nagor, Eurosilicone y Polytech.
Consultado por Clarín, el doctor Jorge Pedro, cirujano plástico del Hospital de Clínicas y director de comunicación de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER) opinó que “Francia está actuando en exceso”.
Lo relacionó con el escándalo por las prótesis PIP que hubo en 2011 en ese país. “Francia las prohibió tarde, a último momento. Y luego de ese problema que suscitó en la prohibición retrasada, con miles y miles de pacientes que se pusieron prótesis PIP y que tuvieron defectos, hoy Francia actúa en exceso”, comentó.
“No es que se prohíben por prohibir. Hay una enfermedad de la que se está hablando hace más de una década. Está produciendo casos crecientes, pero mínimos con respecto a la cantidad de pacientes. Estamos hablando de 450 a 470 casos en todo el mundo, con millones de prótesis colocadas. Estamos hablando de 1 cada 30 mil prótesis”, explicó.
Entre ellos, hay ocho casos confirmados en Argentina en los últimos 10 años. Son mujeres que fueron diagnosticadas con el “linfoma no Hodgkin” y que están siendo tratadas.
Son ocho casos entre alrededor de 400 mil cirugías de prótesis mamaria que se hicieron en 10 años en Argentina. Según Pedro, “estamos hablando de una estadística ínfima, no es para asustar a la población”. Habla de 10 años porque este problema no se detecta en forma inicial, sino tiempo después de haberse puesto las siliconas. “Están apareciendo casos de hace 8 o 10 años”, detalló.
“Esto no es para alarmar. Nosotros estamos tomando medidas y estamos en estudio hace tiempo. Es tema en los Congresos desde hace varios años, para estudiar cómo se reducen la cantidad de casos”, indicó el especialista.
También quiso llevar calma a las mujeres que tienen estas prótesis aplicadas. “No tienen que sacarse nada”, subrayó. “No hay ninguna indicación de sacar las prótesis. Ni por Francia, ni por la FDA (en Estados Unidos), ni por ningún ente regulador ni científico del mundo”, siguió.
Su consejo para quienes tienen estas prótesis es que vayan al médico. “De cada 10 mujeres que opero, solo una viene a los controles. La silicona es un cuerpo extraño que se le coloca al organismo y las mujeres tienen que hacer un control anual con el mastólogo y con el cirujano plástico”, precisó.
Uno de los seis modelos que se cuestionan en Francia, las prótesis macrotexturadas de Allergan, ya fueron prohibidas hace unos meses por la ANMAT en nuestro país. Los otros sí se utilizan, aunque según Pedro no son de los más implantados. Por ejemplo, de la marca Arion son muy escasas las prótesis que se ponen. Y tanto esa firma como Polytech ingresaron al mercado argentino hace menos de cinco años.
“Estas empresas están alertadas y están dejando de producir las macrotexturas. Están fabricando prótesis lisas y, las que no las tienen, están incursionando en la fabricación de microtextura”, remarcó Pedro.“La mayoría de los médicos estamos utilizando prótesis lisas o de microtextura, que no tienen ningún problema, no hay casos descriptos en el mundo”, continuó.
Ante la consulta de si la ANMAT podría prohibir las prótesis con macrotextura, Pedro responde que “hay varios países que no van a seguir la postura de Francia” y agrega que “hay que ver qué hace Brasil, que es el tercer país del mundo que pone prótesis. Si Brasil dice ‘se prohíbe la macrotextura’ puede ser que Argentina haga lo mismo”.