Francia se prepara para restringir la atención sanitaria gratuita a inmigrantes ilegales ante la caída del Gobierno

El Gobierno francés, que es probable que caiga el próximo lunes, ha preparado dos proyectos de decretos para restringir la Ayuda Médica Estatal (AME) que permite a los inmigrantes ilegales el acceso gratuito a toda una paleta de servicios sanitarios.

La iniciativa, filtrada a la prensa, contempla que para ciertos tratamientos no urgentes los adultos deberán acreditar al menos nueve meses de residencia en Francia. Entre las prestaciones que se verán afectadas se encuentran las sesiones de fisioterapia, la entrega de gafas, prótesis dentales o auditivas, así como el transporte sanitario en casos que no revistan urgencia.

François Bayrou, actual primer ministro, defendió la medida durante una entrevista en BFMTV, calificándola de «sentido común» y enmarcándola dentro de los severos recortes que prepara su Ejecutivo. El proyecto presupuestario para 2026, con el que aspira a ahorrar en torno a 44.000 millones de euros, es el que ha desencadenado la moción de confianza prevista para la próxima semana y que podría costarle el puesto. Bayrou subraya que, si a los ciudadanos franceses se les exigen sacrificios, «también es lógico que los extranjeros en situación irregular contribuyan».

Desde la oposición, la iniciativa ha recibido duras críticas. El líder socialista Olivier Faure asegura que se trata de «concesiones a la extrema derecha» con las que el primer ministro intenta «aferrarse al poder a cualquier precio». Bayrou, por su parte, ha reconocido que había abordado el asunto en su reunión con Marine Le Pen y Jordan Bardella, representantes de la Agrupación Nacional (RN), aunque ha insistido en que no fue un diálogo exclusivo con ellos.

El RN ya ha anunciado que votará en contra del Gobierno en la moción del lunes, reprochando no sólo el enfoque de los decretos, sino también el conjunto del plan de ajuste. La formación de Le Pen y Bardella propone recortar varios miles de millones en programas destinados a inmigrantes y reducir la aportación francesa al presupuesto de la Unión Europea, presentándose como alternativa al plan de Bayrou.

En medio de este pulso político, el debate sobre la AME ha vuelto a situar en el centro la tensión entre las dificultades financieras del Estado, la presión migratoria y la batalla parlamentaria que podría tumbar al Ejecutivo en cuestión de días.