Los gobiernos francés y belga han acordado prolongar dos semanas más el confinamiento en sus respectivos países ante la expansión del coronavirus.
En Francia, su primer ministro, Édouard Philippe, ha anunciado este viernes la prolongación, hasta el 15 de abril, del confinamiento en el país.
El jefe del Ejecutivo ha dejado claro, en una breve intervención ante la prensa, que Francia no ha alcanzado todavía el pico de la epidemia de coronavirus, que ya ha causado 1.696 muertes en hospitales y centros médicos.
El confinamiento de la población comenzó en Francia el pasado 17 de marzo e iba a finalizar este próximo martes. Al prolongarse, se aplicarán las mismas reglas que hasta ahora, con excepciones para quien deba desplazarse por motivos laborales o sanitarios, entre otros.
Philippe recordó que el Gobierno ha avanzado desde el principio que las restricciones a los movimientos durarán “el tiempo que sea necesario” y buscan frenar la propagación de la epidemia y permitir que los hospitales puedan afrontar “en la medida de lo posible” el flujo de casos graves.
Por eso, “si la situación sanitaria lo exige”, se podría volver a prolongar el confinamiento más allá de estas dos nuevas semanas.
Este martes, el Consejo Científico que asesora al Ejecutivo francés había recomendado que durara “al menos seis semanas” desde el inicio de su aplicación.
Actualmente se permite salir de casa con una declaración jurada para comprar productos de primera necesidad, practicar ejercicio en las inmediaciones del domicilio, asistir a personas vulnerables o ir al trabajo, siempre y cuando no sea posible el teletrabajo.
En los primeros diez días de aplicación, se impusieron más de 225.000 sanciones. Las multas son de 135 euros, aunque pueden pasar a 1.500 euros en caso de reincidencia en 15 días y si se infringen las reglas más de tres veces en un periodo de 30 días, se puede llegar a los 3.750 euros y a seis meses de prisión.
Medidas de confinamiento en Bélgica
Por su parte, el Gobierno federal belga ha decidido también extender, al menos hasta el 19 de abril, el confinamiento estricto impuesto para frenar la propagación del coronavirus en el país, en donde ya han fallecido 289 personas y un total de 7.284 contagios han sido confirmados por las autoridades sanitarias desde el inicio de la pandemia.
Así lo ha decidido el Consejo Nacional de Seguridad, del que forman parte los Gobiernos federales, regionales y locales, tras una reunión de cuatro horas para analizar las últimas evaluaciones de los expertos sobre la evolución del virus.
“Se prorroga el confinamiento quince días con la posibilidad de prorrogarlo otros quince” si la situación sanitaria lo exige, ha adelantado a la prensa el ministro presidente de la región de Valonia, el socialista Elio di Ruppo, al término del gabinete de crisis.
Además se reforzarán las medidas de control para asegurar que la población cumple con las restricciones que se aplican ya desde el pasado 17 de marzo, cuando la primera ministra, Sophie Wilmès, reforzó el confinamiento introducido parcialmente una semana antes.
Así, desde hace diez días es obligatorio el teletrabajo y los desplazamientos están limitados a los esenciales, como la compra de alimentos o de medicamentos, aunque los ciudadanos pueden salir a hacer ejercicio al aire libre si es respetando las normas de distancia física.
Solo en las últimas 24 horas se han producido mil nuevos ingresos hospitalarios por la cepa Covid-19 y los expertos advierten de que la situación de la pandemia no ha alcanzado aún su “pico de contagios” en Bélgica.
Además, las autoridades sanitarias esperan que los resultados del confinamiento empiecen a dar resultado en unos siete días, por lo que el riesgo de que se saturen los servicios sanitarios sigue presente a pesar de que por el momento solo un tercio de las camas disponibles están ocupadas.