Francisco Bordón: “Ahora hay evidencia de que el consumo de cannabis daña el neurodesarrollo”

El psiquiatra dio detalles en la 99.9 sobre un trabajo que se publicó recientemente y donde se analizó el impacto del consumo de cannabis en adolescentes entre los 14.4 y los 19 años: “se produce un adelgazamiento del cerebro prefrontal dorsolateral, que es básicamente lo que nos diferencia de los chimpancés”.

Un estudio reciente ratificó con evidencia científica lo que era evidente en el trato cotidiano de los profesionales. Se trata de un abordaje específico sobre los adolescentes y las consecuencias del consumo de cannabis.

Quien comentó las contundentes conclusiones fue el psiquiatra Francisco Bordón que habló en la 99.9: “es un estudio que se ha publicado el 23 de agosto de este año en la revista de la Asociación Americana de Medicina, que fue fundada en 1880 a la fecha. Es una revista con referatos, eso significa que no públicas cualquier cosa sino que debe pasar una serie de escrutinios. De todo lo que se manda a la revista, más o menos el 4% se publica”.

Por otro lado, se refirió a la muestra utilizada para el estudio: “es prospectivo, significa de un punto para adelante, donde se estudió aproximadamente unos 799 adolescentes, 450 fueron femeninas o mujeres y 349 chicos; con un comienzo del estudio de los 14.4 años hasta los 19. En esta edad, el cerebro de los adolescentes está en pleno desarrollo”.

La conclusión ha sido tan clara como preocupante: “lo que se observó es que en función del consumo del marihuana se producía un adelgazamiento del cerebro prefrontal dorsolateral. Cuando hacemos el signo de está loco, lo que estamos señalando ahí es el cerebro prefrontal dorsolateral”.

En ese lugar es donde se encuentran funciones muy importantes para el desarrollo y el aprendizaje de una persona y es exactamente lo que se deteriora: “tiene que ver con algo que nosotros llamamos funciones ejecutivas, controlan montones de funciones como las memorias de trabajo, el curso de acción de las actividades; cómo las hacemos y las modificamos. Lo que demostró el estudio después de cinco años el seguimiento, es un adelgazamiento o sea una atrofia del cerebro prefrontal dorsolateral que era dosis-dependiente; a mayor cantidad de canabbis consumida; mayor atrofia. Es un estudio muy serio que de alguna manera nos viene a advertir que el consumo de cannabis en adolescentes con su cerebro en desarrollo podrá perjudicar su capacidad de atención, sus capacidades ejecutivas de la memoria de trabajo; todas las cosas que son fundamentales para progresar en el aprendizaje. Haciendo caso a la baja capacidad de aprendizaje, es probable que esta población tenga un sub-rendimiento en todas las actividades cognitivas y por lo tanto menores posibilidades a la hora de ser elegido para un empleo o para una actividad”.

En el trabajo cotidiano, los psiquiatras se topan con casos de este tipo y tienen la respuesta inmediata. Sin embargo, este tipo de estudios sirven para ratificar desde el método científico lo que se sospechaba: “la hipótesis estaba pero ahora vemos evidencias muy sólidas comprobadas a través de estudios de imágenes, de evaluaciones, de test donde vemos ese bajón del rendimiento a nivel cognitivo del cerebro prefrontal dorsolateral. Es la parte del cerebro que evoluciona última en el proceso; es la cefalización última y es la que nos hace propia seres humanos si no nos parecemos bastante a los chimpancés. Esta última parte de la evolución nos diferencia de los orangutanes, los chimpancés y de otros especies de mamíferos”.

Mientras tanto, cuando se discute la legalización del cannabis, habitualmente se lo presenta como algo inofensivo: “esta propaganda de lo inocuo de la de la marihuana, inclusive algunos dicen beneficioso, no es tan así. Hay claras evidencias de que podría dañar el neurodesarrollo”.