El psiquiatra se refirió en la 99.9 a la incidencia del consumo de drogas en la creciente criminalidad que hay en la ciudad.
Mar del Plata ha tenido un caso resonante de una joven secuestrada a principio de año y obligada a prostituirse que fue rescatada por su abuela ante la inacción de la policía. En ese caso, se indica que la víctima era drogada para quitarle la voluntad.
El psiquiatra Francisco Bordón habló en la 99.9 sobre este tipo de metodologías y remarcó que tipo de drogas podrían llegar a lograr ese efecto: “las drogas que más influyen sobre la voluntad son los opiáceos porque producen una sensación de euforia, placer inmediato y una enorme dependencia física y psicológica. La cocaína es un agente que produce una reacción de euforia con una gran adicción psicológica. Es un high que dura, si es aspirada, más o menos unos 30 minutos, empieza a hacer efecto a los cinco aproximadamente, y produce una gran dependencia psicológica. Obviamente que si una persona se transforma en un adicto a la cocaína, luego con el fin de conseguir las nuevas dosis, va a tener que negociar si está en una situación de sumisión, pero no es la típica droga que saque la voluntad. Las drogas que sacan la voluntad están por el lado de los opiáceos, algunos anestésicos, la famosa ketamina, las codeínas; todos estos derivados del opio sintéticos que son un flagelo importantísimo en los EE.UU.”.
De lo que se ve cotidianamente, parece que en un lugar como Mar del Plata la presencia de opiáceos es poco factible: “a mí me han llegado datos de que en el gran Buenos Aires algo de esto de los derivados sintéticos están apareciendo. Esta información me ha llegado pero no he visto casos, claro, he visto abuso de opiáceos, pero son mucho más raros que de lo que es el abuso de cocaína, que es mucho más frecuente. Independientemente si fue la cocaína u otra sustancia, esta clase de individuos utilizan sustancias para abducir la voluntad de las personas. Estoy seguro que eso debe pasar”.
La relación entre el consumo de drogas y la violencia es prácticamente innegable porque hay evidencia fáctica al respecto, no sólo por el hecho del estado en el que entran las personas, sino por el uso mismo de la violencia para conseguir más droga: “en mi última etapa, antes de retirarme del servicio penitenciario, estaba a cargo del área de psiquiatría y todos los chicos que entraban, los delincuentes jóvenes, muy jóvenes, estaban consumiendo crack, o sea, consumiendo cocaína en forma aspirada, que es mucho más violenta. También se utiliza el Alcohol porque es una de las maneras de bajar, de hacer el down después de un high muy intenso que los deja duros. Necesitan el alcohol o eventualmente pastillas, psicofármacos que consiguen en forma ilegal, para bajar y regular un poco. El costo aproximado de un gramo de cocaína es de 18 o 20 mil pesos y que tengas que consumir entre 4 o 5 gramos significa que necesitas 80.000 pesos por día de consumo. Hay que sacar la cuenta al mes, porque eso es diario”.
Para el Dr. Bordón si no se atacan estos temas decididamente, cada vez habrá más violencia en las calles: “si no resolvemos o atacamos el narcomenudeo, pero si no empezamos a atacar a los grandes distribuidores y por otro lado a darle solución a la demanda de salud mental que hay; vamos a tener índices de criminalidad y de violencia muy altos”.