El Senador Nacional que fue expulsado del bloque de La Libertad Avanza habló en la 99.9 respecto de su trabajo a partir de ahora y lo que ha representado el caso Lijo para la sociedad.
Luego de oponerse a la propuesta de Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema de Justicia, el Senador Nacional Francisco Paoltroni fue expulsado del bloque de La Libertad Avanza, pero seguirá ejerciendo el cargo para el cuál fue elegido por el voto popular.
En diálogo con la 99.9 el legislador explicó que “me moveré en el Senado con el compromiso que asumí, con el trabajo que vine a hacer, voy a acompañar absolutamente todo lo que fueron nuestras promesas de campaña, que no es ni más ni menos que el mandato popular y no voy a acompañar nada de lo que esté en contra justamente de lo que fueron nuestras promesas y lo que estaba dentro de la plataforma de gobierno. Así de simple, con coherencia y sentido común”.
Entre las explicación que intentó dar, el presidente Javier Milei indicó que Paoltroni llegó a su banca gracias a él, algo que Paoltroni se encargo de aclarar: “creo que Milei está muy mal asesorado. Cuando él se manda a la campaña de diputado nacional, nosotros decidimos fundar un partido político en Formosa. Recorrimos toda la provincia de Formosa, pueblo por pueblo. Para eso compré un búnker en Formosa capital, a una cuadra de la plaza, compré dos combis 0 km, compré un motorhome y armábamos un escenario para una asamblea ciudadana donde invitábamos a comer asado a 300 personas sentadas y en ese recorrido íbamos armando nuestro equipo de trabajo. Todo eso nos llevó dos años, a mí me salió junto con mi esposa, porque son bienes gananciales, la venta de dos campos, competimos contra Gildo Insfrán, sacamos el 10 %, metimos una diputada y recién ahí nosotros firmamos la alianza de La Libertad Avanza, con Javier Milei. Por supuesto, gracias al empujón que nos dio, logramos 25 puntos en las PASO, pero si no hubiésemos tenido todo el equipo armado y toda esa inversión monstruosa hecha, no iba ni a estar la boleta en las mesas de Formosa. Porque Formosa es Formosa. Entonces aquí es como unos pusimos una parte y el otro puso otra parte y entre los dos lo hicimos. No es ni de uno ni del otro, sino de los dos sumados”.
El punto de la discordia fue algo en lo que todavía cree y es que hay un arreglo para que Lijo sea parte de la Corte Suprema, pero que la ciudadanía está rechazando: “todo esto sucede porque tomó estado público el expediente de Lijo, que era lo único a lo que la política le tiene miedo. Ahora Lijo tiene la pólvora mojada, nadie le quiere poner el gancho al dictamen de comisión. Los radicales no quieren quedar pegados, los otros no quieren quedar pegados con un juez tan impopular y que ahora todos conocen. Entonces claramente se desordena todo un arreglo que ya estaba hecho, nadie se esperó que esto ocurriera, porque sino Lijo era un número opuesto, ya era juez”.
Para Paoltroni lo que se ha generado socialmente evidencia el cambio de época que vive el país: “nunca en la historia de la República Argentina la sociedad estuvo tan pendiente del nombramiento de un juez de la Suprema Corte de Justicia y ahí está el cambio real. Hay un cambio de generación, hay un avance tecnológico que permite otro funcionamiento de la política”.