ERCOT, la operadora de la red eléctrica de Texas, pidió el martes a los habitantes que reduzcan de manera voluntaria el consumo de energía ante la previsible demanda récord en el sistema, en momentos en que grandes extensiones del estado y de otras partes del sur de Estados Unidos registran elevadas temperaturas.
En el último día de la primavera, el fuerte calor parecía más de mediados de verano en el sur del país, donde se estaba agotando la paciencia debido a las persistentes interrupciones eléctricas desde las tormentas y tornados del fin de semana que causaron grandes daños.
En la capital de Mississippi, algunos habitantes dijeron el martes que sumaban casi 100 horas sin electricidad ni aire acondicionado, un periodo que rebasa el de los apagones que causó el huracán Katrina en 2005. Entergy Mississippi, la compañía eléctrica más grande del estado, dijo que sus cuadrillas habían trabajado turnos de 16 horas desde el viernes, pero algunos funcionarios manifestaron dudas sobre su presteza.
Se pronosticaba que las temperaturas en el estado alcanzaran el martes los 32 grados Celsius (90 °Fahrenheit).
“La demora en restaurar la electricidad ha causado penurias considerables a los usuarios y es inaceptable”, dijo Brent Bailey, miembro de la Comisión de Servicios Públicos de Mississippi, la autoridad reguladora de energía en el estado.
Es la primera vez en el año que ERCOT, que presta servicio a la mayoría de los casi 30 millones de habitantes del estado, pide reducir el consumo. ERCOT dijo que “no estaba experimentando situaciones de emergencia”, pero subrayó que el estado registró el lunes un récord no oficial de demanda de energía para junio.
Gran parte de Texas estaba el martes bajo aviso de calor excesivo que estaría vigente hasta el miércoles, con pronósticos de sensación térmica de más de 43 °C (110 °F), según el Servicio Meteorológico Nacional.
Un gran número de texanos muestran escepticismo hacia la red estatal desde que la mortal tormenta de hielo de 2021 dejó sin electricidad a millones de usuarios durante días. El gobernador republicano Greg Abbott ha dicho que las mejoras desde entonces aumentaron la estabilidad de la red, pero esas acciones continúan bajo escrutinio.
En el estado vecino de Oklahoma, más de 100.000 clientes seguían esperando la restauración de la electricidad y el aire acondicionado tras las tormentas del fin de semana que derribaron árboles y centenares de postes de luz. Las autoridades aseguran que al menos una persona perdió la vida en Oklahoma debido a las prolongadas interrupciones de la electricidad, que podrían durar hasta el fin de semana para algunos habitantes.