Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) indica que durante el 2012 un bonaerense recibió siete veces menos fondos de coparticipación nacional que un habitante de Tierra del Fuego. También se distinguen otras disparidades entre las provincias.
El reclamo ferviente del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires para que se amplíe el régimen de coparticipación federal de impuestos, reabrió un tema que, a pesar de que sea calificado por el oficialismo nacional como un acto de “cobardía política”, no deja de tener sus visos de verdad.
Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) afirma que en las condiciones actuales, el sistema está aplicando “importantes disparidades” entre las provincias argentinas.
Destaca que en 2012, cada habitante de Buenos Aires recibió 2.103 pesos en concepto de coparticipación federal de impuestos, lo que contrasta con lo que ha llega a cada habitante de Tierra del Fuego: 14.959 pesos. Es decir que los bonaerenses reciben siete veces menos que los fueguinos. En ese monto, no se incluyen los subsidios otorgados a cada provincia para mantener la promoción industrial.
Además, el documento advierte que, por la existencia de provincias “ricas” y provincias “pobres”, se hace necesaria la existencia de “un sistema de transferencias que permita equiparar la prestación de bienes públicos a lo largo del país”. Pero también añade que el sistema actual de coparticipación es un “complejo esquema de transferencias que da lugar a distorsiones y disparidades importantes”.
En total, los envíos del Gobierno federal en 2012 a las provincias, en concepto de coparticipación, superaron los 170.211 millones de pesos; es decir, un 26,9% más que en 2011. El director de IARAF, Nadin Argañaraz, puntualizó que el estudio tomó en cuenta los fondos sujetos a coparticipación pero no consideró las transferencias “que se realizaron de manera no automática o discrecional“. Sobre eso, no hay información oficial disponible. Y tampoco se incluyeron las transferencias del Fondo Federal Solidario, equivalente al 30% de los recursos generados por las retenciones a la exportación de soja.
Si se arma un ranking de transferencia de fondos por habitante, detrás de Tierra del Fuego se ubican Santa Cruz, Catamarca y Formosa (ver foto). En el otro extremo se encuentran Capital Federal y las provincias de Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Buenos Aires; los cinco distritos, que según Argañaraz, producen la mayor parte de la renta nacional. También explicó que en el caso de Capital Federal, las pocas transferencias se ven compensadas por los subsidios que la ciudad recibe, por ejemplo, por las tarifas del transporte público.
Desde el IARAF destacaron que, dentro de las provincias que tienen mayor densidad poblacional, las de bajos ingresos reciben dos veces más transferencias por habitante que las de altos ingresos. Esto resulta un dato “lógico”, teniendo en cuenta la redistribución. Pero entre las provincias de baja densidad poblacional, las más ricas reciben más que las pobres, es el caso de Catamarca, Formosa y Salta.
Una posible solución en este contexto, y hasta que se discuta la nueva ley de coparticipación, sería crear un fondo con el excedente de la recaudación para ser distribuido entre las provincias, tomando en cuenta los indicadores de necesidades básicas insatisfechas.