El flamante presidente del Consorcio Regional Portuario habló en la 99.9 sobre diversos temas de interés para el puerto loca, pero advirtió que se debe hacer una nueva acción de dragado.
El puerto de Mar del Plata tiene enormes desafíos por delante, temas que no se resuelven con el paso del tiempo y se repiten constantemente. El flamante Presidente del Consorcio Regional Portuario, Gabriel Felizia, habló en la 99.9 sobre diversos temas.
Uno de ellos fue el dragado del ingreso al puerto que hoy vuelve a presentar inconvenientes: “venimos haciendo una tarea de todos los meses y ahora cada 15 días para saber cuál es la situación. El canal principal está cerrado porque el banco se cayó sobre el canal. Estamos armando los esquemas para hacer un dragado lo antes posible. Hay que dragar lo antes posible”, advirtió.
Es importante que esto suceda porque sino es difícil desarrollar los trabajos de la forma que se pretende y tener un puerto en actividad constante: “no podemos tener un puerto que no sea previsible, vamos a tener siempre un puerto a medias. Necesitamos un puerto muy activo y por eso creemos que hay que hacer las tareas necesarias para tentar otras navieras que puedan venir a Mar del Plata”.
También se refirió a los barcos que durante el fin de semana se vieron en la costa marplatense incluso por la noche brindando una vista distinta para la ciudad: “son barcos poteros que se acercaron hacia la costa por un problema de mucho viento en la zona de pesca, algunos volverán a pesar y otros pedirán ingreso a puerto. Se está estirando la pesca del calamar que ha sido una suerte importante para el puerto que se de algo así después de 4 años”.
Por otro lado, se está comenzando una tarea particular para el puerto local que consiste en el hundimiento de los barcos abandonados en el muelle, algo que puede permitir además de la descongestión del lugar, un atractivo turístico más: “hay un 35% del muelle habitado por barcos abandonados y hundidos. Empezamos a trabajar en el impulso del hundimiento para hacer más rápida la limpieza del sector que nos afecta a la operatoria. Nos sale muy caro a todos que el puerto no tenga muelle. Tenemos un movimiento de 300 barcos por mes y todas las acciones son necesarias”, dijo Felizia.
No podía dejar de lado en su análisis la situación que está atravesando el SOMU con un reclamo que empieza a despertar ciertas alertas: “son acciones gremiales del SOMU por el tema de congeladores de langostino. Nosotros no tenemos nada que decir porque no nos corresponde, pero es cierto que nos preocupa porque no estamos en un tiempo normal, sino dentro de una pandemia y todos debemos ser responsables para que no se comprometa la salud de nadie”, advirtió.