El físico y profesor titular de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA habló en la 99.9 sobre un caso que se dio días después del atentado a la AMIA donde la esposa del embajador de Irán en el país tuvo un trámite en tiempo récord de su tesis.
El caso de Fatemeh Zarrinkamar Soleimanpour, esposa del embajador de Irán en tiempos del atentado a la AMIA es bastante particular. Logró doctorarse en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA apenas una semana después del ataque pero lo llamativo es que el trámite duró cinco días.
Esta situación la expuso el físico y Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA Gabriel Mindlin, que contó los detalles en la 99.9: “Me enteré de esta historia a través de un comentario casual. Yo era parte de una comisión que atendía temas de doctorado en facultad, y quien coordinaba, ante el apuro de un candidato para defender, muestra cierta reticencia y dice “no, no nos vaya a pasar como en el caso de la esposa del embajador iraní”. Y ahí cuenta que fue un trámite en tiempo récord, en tiempos muy cercanos al atentado”.
Eso despertó inmediatamente su curiosidad: “pedí el expediente, que es público, y ahí me quedó bastante helado, porque en efecto, esta persona, pocos días después del atentado, en tiempo récord, hace todo el trámite de la defensa de su tesis doctoral. Ella estaba haciendo un doctorado realmente, pero el expediente no tenía ningún tipo de trámite intermedio. Típicamente hay pasos previos. Y todo sucedió rápidamente después del atentado, entre el 24 y el 29 de julio se lleva a cabo en tiempo récord, un conjunto de trámites. El 24 presenta un plan de tesis, el 25 presenta la tesis, el 26 designan los jurados, el 27 se los entregan, el 29 defiende. Y entonces yo me quedo un poco indignado, porque hay un contexto ahí”.
En ese momento de plena conmoción, este dato hubiera sido significativo teniendo en cuenta lo que hoy sabemos y es la responsabilidad de Irán en el atentado probado por la misma justicia: “a mí lo que me dolía era que claramente esta persona estaba diciendo que el embajador iraní se está yendo del país y no está siendo llamado a consulta sino que estamos descabezando la embajada, tenía cuatro días para irse cuando todavía estaban sacando cuerpos de abajo de los escombros de la AMIA. A nadie se le ocurrió preguntarse si esas cosas estaban vinculadas y si podía ser de interés para la justicia. A mí eso me ha dolido un montón, porque veo una enorme ingenuidad o cobardía o complicidad o un candor inaudito, porque estaba todo el mundo corriendo para acelerar los trámites a esta persona. O sea, se apuró por abandonar el país la familia del embajador y en ese momento, que nadie hablaba de Irán, hubiera sido una pista significativa”.
La tesis refería sobre la anatomía ecológica de 14 especies de Astragalus de Irán pero más allá de la relevancia científica o no, había un contexto que hoy suena increíble: “me da una sensación de mucha indignidad por parte nuestra. Tan generosamente ofrecemos educación superior, directores, jurados y demás; es un acto de gran cinismo que si realmente han sido, como indica la justicia, quienes cometieran el atentado, encima se quieran llevar el título de souvenir. El título parece que después, me enteré por una nota periodística, lo sigue tramitando la embajada. Me da una sensación de nosotros estar trabajando para quien pone una bomba y me llena de ira. Esa es la verdad”.
A su exposición que primero fue a través de la red social X, le empezaron a llegar mensajes sobre una falta de pruebas de todo lo que estaba exponiendo respecto de la relación con los iraníes, pero lo que es evidente es que poniendo las cosas en contexto, hay un claro mensaje: “la justicia lo dio por probado la participación de Irán, había un contexto y esta persona está indicando, cuando nadie estaba hablando de Irán, que estaban sacando al embajador con sus familias. Entonces, aún continuar con eso de que no hay pruebas no corresponde porque es un contexto un poco es difícil de omitir”, finalizó Mindlin.