El senador por el Frente Renovador habló sobre el proyecto en el que estuvieron trabajando para regular las fiestas electrónicas, asegurando que la legislatura provincial lo dejó “tirado a un lado”. Se puso a disposición del municipio para que tome lo que está hecho para trabajar en el tema en la ciudad.
Gabriel Pampín, senador provincial, expresó su discrepancia con el gobierno municipal de prohibir las fiestas electrónicas. Aseguró, sin embargo, que su regulación es muy importante, y que desde su bloque presentaron hace meses un proyecto que quedó “olvidado en un rincón”. “Nosotros el proyecto lo presentamos en el mes de septiembre y nos tildaron de oportunistas, porque fue después de costa salguero, los primeros días de septiembre, y descansa ahí en la legislatura. Es un trabajo que se realizó con muchas instituciones, con los productores, con grupos de jóvenes, tratamos de hacer participar a muchos sectores, y también participó la gente de Capital Federal, que venía trabajando en este tema en su momento“.
Aseguró que le preocupa que, si no se regulan este tipo de fiestas en a Provincia, se van a suceder situaciones problemáticas. “La verdad es una necesidad, nosotros vimos la necesidad en ese momento cuando vimos que la gente de Capital tenía tan avanzado el tema. Pensamos que podía pasar lo mismo que cuando Duhalde puso el límite de horario de los boliches bailables, que la gente iba a Capital porque no tenia limite horario… Nosotros veíamos que era una posibilidad muy grande que las fiestas electrónicas ilegales se vinieran a la provincia de Buenos Aires por falta de regulación“.
Pampín dio detalles sobre el proyecto que presentaron en su momento, asegurando que se basa en control, protección y seguridad. “El proyecto establece que el agua tiene que ser entregada de forma gratuita a todos los concurrentes, y en el momento en que el agua se termina, las fuerzas de seguridad deben clausurar las fiestas. Después que esté bien sanitarizado de acuerdo a la cantidad de personas que ingresan en los lugares. También la señalización que es fundamental, porque cuando un chico está bajo el efecto de pastillas pierde el sentido de la orientación, entonces establece que debe haber carteles luminosos y que en las pantallas aparezcan dónde están los puestos sanitarios, las ambulancias. La verdad es un proyecto donde se involucran distintos sectores y ministerios“. Aseguró que, cuando se juntaron con los productores de los eventos para pensar la norma, ellos se mostraron muy colaborativos, en contraste con algunos prejuicios que a veces se les tiene. También remarcó que, por ejemplo, la cuestión del agua gratuita salió de los mismos organizadores. “Todos hablan de que te cobraban 100 pesos un agua mineral, pero el costo de a entrada es muy alta, el negocio de ellos no es el agua, sino el valor de la entrada y no quieren correr riesgos“.
En cuanto a la situación particular de Mar del Plata, aseguró: “Yo me pongo a disposición de ellos (el Municipio) porque está armado, se puede acceder desde la página de la legislatura y trabajar sobre ello. Hay una serie de cosas que son interesante y que podrían darle solución a este tema“.