El Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Técnológica (INET), Gabriel Zinny, se refirió a los motivos por los cuáles se alcanzó una cifra importante de los triples “ni-ni”; es decir aquellos que no estudian ni trabajan, pero tampoco buscan una ocupación: “apenas del 17% de los 19 millones de argentinos que trabajan tienen título universitario”.
El fenómeno de los jóvenes “ni-ni” se ha extendido. Es que apareció un nuevo grupo que se suma a los que no estudian, ni trabajan y se trata de aquellos que además, no están en la búsqueda de un empleo. El Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), Gabriel Zinny, habló sobre el rol que el estado cumple en la intención de incrementar las posibilidades de los jóvenes.
“Desde INET que somos los que financiamos y homologamos la educación técnico profesional de Argentina, estamos enfocados en generar habilidades, capacidades y educación para que muchos jóvenes entre 18 y 24 años que casi un millón no estudia ni trabaja y alrededor de 750.000 tampoco están buscando. En parte tiene que haber con no tener las suficientes capacidades y habilidades”, explicó.
Su tarea ha comenzado desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri, pero reconoció que “desde 2005 hasta ahora se invirtieron más de 7 mil millones de pesos. Asumí en diciembre y estoy construyendo sobre eso. Se invirtió mucho en la escuela técnica y su equipamiento. Para revitalizar la salida de técnicos, hace falta también perfeccionarla en servicios. La mayoría de los países trabaja en mayor medida con servicios, áreas donde también hace falta técnicos”.
Que las necesidades pasen específicamente por servicios, para Zinny no es algo negativo, porque hay una gran cantidad de trabajadores que no han llegado a completar los estudios universitarios y eso lleva a una importante demanda. “Atrás de muchos de estos servicios hay una necesidad técnica de maquinarias y tecnología. también técnicos superiores porque tenemos más de 1.500 técnicos terciarios con quienes estamos tratando de insertarlos en el mercado laboral. Apenas del 17% de los 19 millones de argentinos que trabajan tienen título universitario”, puntualizó.
El Instituto que dirige, tiene por finalidad generar esas opciones para los jóvenes de cierta franja etaria: “lo que pretendemos es que luego de la secundaria haya caminos para seguir aprendiendo, sobre todo en un mundo que exige aprendizaje constante. Los cambios de la economía así lo exigen. Por eso queremos tener la oferta disponible para quienes quieran tomarla”, concluyó.