Gabriela Theiler y una lucha contra el sistema judicial y policial

Luego de una entradera que tuvo como protagonistas a sus padres, quienes fueron amenazados, amordazados y golpeados; decidió investigar por su cuenta a los delincuentes destapando una trama judicial y policial.

Decir que un vecino o vecina de la ciudad realizó por cuenta propia una investigación que le corresponde a la policía, puede resultar disruptivo. Eso le sucedió a Gabriela Theiler, cuyos padres sufrieron una violenta entradera hace dos años y ahí comenzó para ella una verdadera locura.

En diálogo con la 99.9, Theiler contó que “esto viene de larga data. La entradera de mi familia fue el 20 de julio del 2021. Luego de la entradera de mis padres, yo me pongo a investigar el tema, incluso estoy preparando una tesis de posgrado con respecto a este tema. El otro día estoy leyendo y escuchando los portales tuyos y veo que tenés una nota fechada a mediados de agosto con respecto a que está por venir de superintendencia una vista a la comisaría primera jurisdicción donde sucedió el hecho”, dijo en referencia al trabajo del periodista José Luis Jacobo.

En ese momento, empezó a recordar todo lo que había atravesado en esa comisaría que era la que tenía la jurisdicción: “le tomaron los datos a mis padres que fueron amordazados, amenazados con un arma de fuego e incluso a mi madre intentaron cortarle un dedo. Fue una situación terrible, se llevaron los ahorros de mi abuelo, mi madre quedó temblando…fue fatal verlos en ese estado de indefensión. A la mujer que limpia la habían intentado ahogar con una almohada”, agregó como contexto de lo que les tocó atravesar como familia.

Pero los problemas empezaron en la Comisaría Primera: “me encuentro que los apellidos de mis padres habían sido mal escritos, cortados a la mitad. Mi madre figuraba como Pascual Nora y ella es Pascua Liliana. Me acerqué a la Primera un día después, hablo con el Comisario Gari que es una persona muy desagradable en el trato. Fui a acomodar la denuncia y me pusieron mal la fecha de nuevo. Tengo en mi poder las cámaras de las personas que entraron, fotos de los delincuentes que bajamos de las cámaras y me guardé el pen drive que me dio la administración del edificio luego de darle una copia a la DDI”.

Como veía que la respuesta de los estamentos que tendrían que funcionar no existían, decidió investigar por su cuenta con su marido y su propio padre: “ahí comienzo a investigar quienes son las personas que entraron. Entrega la llave un vecino que se llama Lucas Salles y que hoy maneja un remis. Por entrecruces de líneas que me informaron en policía, la llamada saliente y entrante en mi casa corresponde a Carlos Maximiliano Sosa Pomar. La tercera persona que identifico es Aníbal Ricardo Noya, lo identificamos porque seguía pasando por la puerta de mi casa. Cuando lo hicimos, lo corro por la calle cuando mi padre lo reconoce y nos tomó el pelo. Le dije “si sos el que hizo la entradera, que lo sos, te voy a mandar preso porque me sacaste los ahorros de toda la vida de mi abuelo”; me miró y me contestó filmándome “y te voy a sacar más”. Todo eso delante del jefe de calle de la Primera, Saucedo, que lo liberó. Creo que hubo una liberación de zonas de comisaría Primera”.

El robo se dio por una conversación familiar que fue escuchada por este vecino que mencionó: “nos enteramos de ese dinero, hablamos y un vecino nos escuchó. No sabíamos que mi mamá recibió ese dinero, compró dólares y los guardó en cajón 18 años. Nos escuchó Lucas Salles y es quien entregó la llave. Charlamos en familia el 17 de julio y el 20 fue la entradera”.

A la ineficiencia en la investigación porque la mayoría de los datos debió recopilarlos Theiler, se sumó el sistema judicial que también denunció: “intervenía el fiscal Mariano Moyano con el que nunca me sentí amparada porque nunca nos recibió. Intenté hablar con el fiscal general Fernández Garello y cuando un día decidí hace públicas en Facebook las imágenes, obtengo un enojo del Fiscal General diciéndome que no publique nada ahí y le lleve al fiscal, cuando les di todo. Me decía que iba a arruinar la investigación, cuando en realidad la hice yo, completa. 20 horas después de salir en Crónica TV, Sosa Pomar cae preso. El fiscal Moyano me recibió en junio 2022 y me obligó a ir con mi abogada. Nunca me miró a los ojos Moyano, me sentí abandonada y amenazada por Garello”.

Los fiscales no funcionaron y finalmente hubo un cambio que generó que el año que viene la causa vaya a juicio oral: “tengo un audio donde Garello me dice que el dinero de mi familia no iba a aparecer nunca más pero sí algunos “objetitos” que se habían llevado de mi casa. Por suerte se excusó Moyano y hoy la lleva Fernando Berlingeri”.

De todas maneras, sabe que la lucha no terminó porque el Tribunal Oral Criminal que les ha tocado es “famoso” por las penas cortas que aplican y que son excarcelables: “el TOC 3 da condenas de 3 y 5 años. Esto ya pasó e iremos a juicio, pero me metí en un submundo. Hay una banda que realizó 15 entraderas y el 28 de noviembre del 2020 con un operativo, los agarraron. Caro, Gamberra y Silveiro, esta última enfermera geriátrica. Se robaron millones de dólares y les dieron 3 años. El TOC 4 no da esas condenas, sino de 9 o 10 años; hay un abismo de diferencia. El año próximo me tocará el juicio en el TOC 3”.

Entre la policía y la justicia hay todo un sistema que parece no funcionar de la manera correcta y deja desamparados a los ciudadanos que buscan justicia. Además, Gabriela Theiler señaló, por último, que “no se puede tener a un Jefe Departamental como Segovia condenado por abuso sexual en el cargo”.

Su lucha continuará porque advirtió que no tiene miedo de dar a conocer todo lo que está sucediendo porque el objetivo real es que no se repitan entraderas tan violentas contra ancianos.