El gobernador encabezó una cumbre con jefes municipales del interior.
Los actuales y los antecesores. Los intendentes oficialistas del interior estuvieron anoche en El Cadillal escuchando el pedido formulado por el gobernador Osvaldo Jaldo: así como el Poder Ejecutivo ha decidido adoptar medidas de contención del gasto público, la misma política deben asumir las intendencias para afrontar el nuevo escenario institucional con Javier Milei como de la Nación a partir del 10 de diciembre.
La reunión, realizada en la residencia del ministro del Interior, Darío Monteros, sirvió para mostrar una imagen de unidad en el oficialismo. De hecho, el propio Jaldo viene señalando que no quiere ningún tipo de grietas entre manzuristas y referentes que los respaldan, porque es el Partido Justicialista en su conjunto el que debe dar muestras de unidad tras la derrota de Unión por la Patria en el balotaje del domingo pasado.
El acompañamiento en la austeridad
El gobernador justificó ante las jefas municipales y los intendentes del interior las acciones para bajar unos $ 220.000 millones de gastos en el proyecto de Presupuesto para 2024. “Es necesario un acompañamiento de todos para que estas medidas tengan el efecto deseado en un marco de austeridad”, expuso. Jaldo consideró que el paquete de anuncios como la eliminación de la Unidad de Reconversión Laboral (Unrel), de las designaciones efectuadas en los 60 días previos al recambio institucional y también de las adscripciones, fue un claro anuncio hacia la sociedad de que la Provincia se encarrila en la política de reducción del déficit fiscal, con el fin de no incrementar la carga impositiva general.
El titular del Poder Ejecutivo recordó que el sector privado, dentro de todos los inconvenientes que ha tenido a lo largo de la campaña, no ha tenido un mal año productivo y que, “indudablemente, ese esfuerzo que hacen los sectores económicos debe ser acompañado por medidas claras por parte del Estado para facilitarle el desenvolvimiento y con gestos que impliquen un menor costo del Estado”.
Los intendentes están preocupados frente a la posibilidad de que a partir del primer día de 2024 dejen de sostenerse con el Pacto Social y comiencen a autofinanciar sus gastos con recursos que se generen a través de la recaudación de tasas y de la coparticipación. Jaldo, en este aspecto, indicó que bajo ningún punto de vista quitará la asistencia a esas jurisdicciones, pero siempre priorizando el pago de sueldos a los empleados y obreros municipales. Respecto de las obras públicas, no hay todavía certeza acerca de cuáles serán las fuentes de financiamiento. Sin el pacto, la inquietud también pasa por los gastos en servicios que prestan, otro ítem que demandará más encuentros con funcionarios del Ministerio del Interior.