Miguel Calvete, presidente de CASRECH, la cámara que agrupa a los supermercadistas chinos, habló esta mañana en la 99.9 sobre el crimen de un comerciante que los lleva a ponerse en estado de alerta. Entre las zonas que tienen mayor riesgo de conflicto, destacó a Mar del Plata. “A través de la abogada Paula Urcioli, hemos pedido una reunión con el intendente Gustavo Pulti”, adelantó.
La muerte de un supermercadista chino en Glew, cuando intentaba defenderse de delincuentes que querían saquear su local, despertó la preocupación del sector que agrupa a estos comerciantes.
Esta mañana a través de la 99.9, el presidente de CASRECH, Miguel Calvete, afirmó que “la mejor demostración de solidaridad es que mejore la seguridad en todos los puntos del país”, refiriéndose a la posibilidad de que funcionarios del Gobierno se comuniquen con ellos para interiorizarse de lo ocurrido. Luego, abundó: “esto lo venimos reclamando; la semana pasada sucedió en Rosario y se prohibió la presencia de fuerzas federales. En el Gran Buenos Aires estamos teniendo algunos episodios, son situaciones complejas donde el comerciante debe cubrir la ausencia del Estado brindando seguridad y además debe realizar tareas de inteligencia”.
Lo que están reclamando ahora es un poco de seguridad para quienes quieren trabajar, ni más ni menos: “estamos preguntando qué es lo que pasa con las fuerzas de seguridad, pedimos un poco más de prevención. Se sabe que hay internas políticas post elecciones y pases de facturas, pero se deben aplicar las medidas preventivas y también actuar en consecuencia”, indicó Calvete. El responsable de llevar a cabo estas acciones es el Estado, por eso se le reclama una aparición puntual: “hay una ausencia absoluta de presencia del Estado donde debe estar presente. Se asignan fuerzas del Estado para grandes cadenas de supermercados cuando el comerciante de barrio es el que está más vulnerable, están absolutamente desprotegidos”.
Los que saquean estos comercios, particularmente en ciertas ciudades, tienen un nivel de organización que preocupa: “estos grupos que operan están organizados y utilizan a muchas personas con carencias, haciéndolas funcionales a sus objetivos”.
Entre los sectores de riesgo, se encuentra Mar del Plata, aunque parezca algo lejano por estas horas. “Nosotros tenemos en San Martín más de 53 villas, también en el Gran Rosario y en General Pueyrredón. Son sectores con conflictividad y lo saben los intendentes y el Gobernador, lo saben todos. No tenemos que estar nosotros para aplicarlo. Los únicos rehenes de esto somos la ciudadanía, los pequeños comerciantes”, resaltó el presidente de CASRECH.
Ahora, piensan en prevenir. Por eso, se juntarán con las autoridades; incluso, con el Intendente de nuestra ciudad: “a través de Paula Urcioli estamos pidiendo una reunión con el intendente Pulti. Lo han pedido todos los intendentes, más allá de la bandería política. Tienen miedo de que no les envíen fuerzas federales”. Por último, agregó: “nadie está libre de que le pueda ocurrir, porque están impulsados por grupos organizados. Tendremos 15 días en los cuales estaremos alerta y muy preocupados. En Mar del Plata ya hemos tenido hechos de este tipo”.