El actor George Clooney y su esposa, Amal, donaron junto a su fundación 100.000 dólares a Young Center, una entidad que apoya a niños inmigrantes en Estados Unidos que han sido separados de sus familias, informó hoy la organización.
Young Center for Inmigrant Children’s Rights, fundada en Chicago en 2004 y con oficinas en Houston, San Antonio Phoenix, Los Ángeles, Washington, Nueva York y Harlingen, entre otras, lidera un programa para defender los intereses de los menores migrantes no acompañados.
Los abogados y trabajadores sociales de esa entidad, acompañados por voluntarios bilingües, son nombrados defensores de los niños por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Citados en un comunicado difundido en Nueva York, George y Amal Clooney confirmaron la donación e indicaron, como copresidentes de la Fundación Clooney por la Justicia, que si bien no pueden “cambiar la política de esta Administración”, sí pueden ayudar a defender a las víctimas de esta.
“En algún momento en el futuro nuestros niños nos preguntarán si es cierto que nuestro país realmente quitó bebés a sus padres y los puso en centros de detención. Y cuando respondamos que sí, nos preguntará qué hicimos al respecto”, afirmaron.
Por su parte, la directora ejecutiva del Young Center for Immigrant Children’s Rights en la Universidad de Chicago, María Woltjen, agradeció el apoyo de la Fundación Clooney por la Justicia e indicó que “no podría ser más vital en este momento”.
Woltjen lamentó que la política de la Administración de Donald Trump “desconoce el derecho internacional y los principios básicos de la decencia humana” y advirtió que “tratar a los niños de una manera tan cruel no sólo viola sus derechos legales, sino también sus necesidades básicas”.
“Estamos haciendo todo lo posible para defender a los miles de niños que están separados y solos”, agregó.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Estados Unidos separó de sus familias a cerca de 2.000 menores inmigrantes en la frontera con México entre el 19 de abril y el 31 de mayo.
Un total de 1.995 menores de 18 años fueron separados de sus parientes por entrar ilegalmente al país, violaciones de las normas migratorias o posibles conductas criminales de los adultos, de acuerdo con la información a la que tuvo acceso Efe.
Pero, además, las imágenes de los niños solos y encerrados en recintos, en algunos casos divididos a modo de jaulas, han generado un repudio sin precedentes a la decisión de Trump de separar a los hijos de los padres de inmigrantes indocumentados en la frontera sur, además de provocar una fuerte indignación en la opinión pública mundial.