La psiquiatra, especialista en adicciones, habló en la 99.9 sobre la actitud de las sociedades ante el consumo de drogas y como de a poco se ha ido instalando la idea de que no tiene efectos negativos: “el consumo diario genera primero uso, luego abuso y finalmente dependencia”.
El consumo de drogas tiene siempre efectos negativos para el adicto aún cuando existe una tendencia a la vanalización y naturalización del mismo.
La Dra. Geraldine Peronace, psiquiatra especialista en adicciones remarcó a través de la 99.9 que hay un gran negocio detrás por el que los gobiernos no luchan fuertemente contra esta nueva cultura donde se busca estereotipar el consumo de drogas como algo “cool”: “es una tendencia mundial que los gobiernos hasta fomentan el consumo. Se habla todo el tiempo de drogas recreativas. Con este término pareciera que las drogas no hacen nada y sólo uno las puede consumir para recrearse. Sin embargo, los que estamos en la temática vemos como en los últimos años la situación se complejiza y ni que hablar después de la pandemia”. El incremento del consumo trae múltiples problemas que afectan directamente tanto la salud personal como la pública: “se ve el incremento desmesurado del consumo y en países donde están mas golpeados política, social y culturalmente también veremos mucha más adicción. Tenemos todos los números como dicen los chicos”.
Lo que es una realidad comprobada es que consumir tiene efectos adversos: “el consumo diario genera primero uso, luego abuso y finalmente dependencia. A medida que esto sucede, hay un claro impacto en la salud mental del individuo porque todo consumo genera un cambio no sólo bioquímico del cerebro sino también un cambio neurobiológico y las funciones cerebrales se ven alteradas. Consumir drogas no es gratuito, tiene un precio”.
Se está viviendo un proceso muy similar a lo que fueron las campañas a favor del consumo de tabaco años atrás y que justamente ahora, con el incremento del consumo de drogas, ha bajado el de cigarrillos: “ahora parecemos contentos porque el tabaco en la población mundial ha bajado su consumo pero ha crecido por 4 el consumo de cannabis siendo que impacta en el cerebro en una manera distinta que el tabaco. Con esta sociedad que es cada vez más complaciente porque no pasa nada y tiene la planta dentro de la casa y la comparte la familia, es más peligroso. Estamos en una sociedad donde hay una fobia a la adultez y al crecimiento”.
Los gobiernos tampoco actúan de la manera correcta y desde el punto de vista de la Dra. Peronace, el motivo es que hay mucho dinero en juego: “no hay ni campañas de prevención porque a muchos no les conviene, es un negocio superlativo para los gobiernos y para las tabacaleras porque en la cantidad de hectáreas donde plantaban el tabaco, ahora plantan cannabis”.