El diputado nacional Gerardo Milman aseguró que colaboró plenamente con la Justicia en el marco de la investigación que lo vincula con el intento de atentado a Cristina Fernández. “Voté mi propio desafuero y entregué el teléfono con la clave. No encontraron nada relevante”, afirmó. También apuntó contra la violencia política y la “inversión del Estado de derecho” que, según él, promueve el kirchnerismo.
En una extensa entrevista en la 99.9, el diputado nacional Gerardo Milman brindó definiciones sobre la investigación judicial que lo involucra en la causa por el intento de asesinato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y desmintió rotundamente cualquier vinculación. “Yo entregué el celular. Cuando la Justicia lo dispuso, se lo di a mi abogado. Voté mi propio desafuero. Voté en la Cámara de Diputados y al día siguiente mi abogado entregó el teléfono”, relató.
Milman remarcó que no puso obstáculos al proceso judicial: “Obviamente él (por el abogado) no tenía la clave. Yo entiendo que en Argentina hay tecnología para abrirlo. Fui secretario de Seguridad Interior de la Nación, conozco perfectamente el sistema. Pero evidentemente por alguna situación no lo pudieron abrir”.
Ante la versión de que el juzgado planeaba pedir asistencia al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para desbloquearlo, el diputado decidió actuar de inmediato: “Me presenté en el juzgado, hice una declaración espontánea, hablé cinco horas y le di la clave. Hace 48 horas se abrió el teléfono. ¿Qué encontraron? Lo que puede haber en cualquier teléfono: mensajes eliminados, mensajes privados, mails. Nada vinculado a la causa”.
Consultado sobre si iba a querellar a la diputada oficialista Rodolfo Tailhade o a la fiscal Cecilia Incardona, Milman fue tajante: “No creo, no. Aunque la sociedad no lo crea, la Constitución Nacional en su artículo 68 nos autoriza a los legisladores a decir lo que se nos ocurra de cualquier persona. Entonces, quienes nos quieren acusar pierden el juicio con costas. La jurisprudencia dice que somos legisladores las 24 horas del día”.
No obstante, anticipó que podría iniciar acciones legales contra otros actores: “Sí es probable que reaccione contra personas que no tienen fueros y que durante más de dos años y medio dijeron un sinnúmero de estupideces, barbaridades, injurias, calumnias y daños”.
Milman también denunció haber sido víctima de una agresión verbal al salir del Congreso: “Un tipo me increpó, me dijo ‘te quiero pegar’. Yo le dije ‘bueno, dale, pegame’. Se juntó gente con pecheras de ATE y me gritaban ‘vivís con la nuestra’. Me decían cosas como ‘te iremos a buscar’, al estilo nazi. No sabían con quién hablaban: a mis abuelos los mataron los nazis en Polonia, mi papá es sobreviviente del Holocausto”.
Sobre la respuesta policial, relató: “Me dijeron ‘diputado, cruce la calle’, y yo les dije ‘¿por qué yo?’. Ellos pueden decir lo que quieran y yo no puedo circular. Me quedé parado con absoluta tranquilidad, con la mano atrás del cuerpo. Me decían ‘te voy a pegar’ y yo les dije ‘acá estoy, si querés pegarme, hacelo’. Finalmente, se fueron”.
Para Milman, este episodio es parte de una escalada de intolerancia alentada desde el oficialismo: “Recuerdo que en una sesión la diputada Moró dijo ‘ustedes no van a poder caminar por la calle’. Ayer casi se cumple esa amenaza”.
Además, apuntó contra lo que denominó una “inversión del Estado de derecho”: “Ellos creen que una persona con doble condena y confirmación de la Corte Suprema es inocente, y a mí, que no tengo procesamiento ni causa, me gritan ‘asesino’. Quieren ser jueces. No es la Justicia la que decide, son ellos. Si quieren juicio por mano propia, que lo digan”.
Finalmente, expresó: “Si la república que imaginan es una donde el kirchnerismo sea el Poder Judicial, que lo propongan, hagan una reforma constitucional, llamen a elecciones, instalen una monarquía donde la familia Kirchner resuelva por mandato de la corona quién es culpable y quién no. Pero que lo digan”.