Germán Di Cesare: “Apelamos a la justicia para que esclarezca el robo de cuerpos”

El intendente de General Alvarado habló en la 99.9 indicando que la justicia debe ir a fondo con el robo de cuerpos de bebés de los cementerios: “es una locura y parecen empecinados en que se note la ausencia del cuerpo”, remarcó.

La profanación de tumbas y el robo de cuerpos de bebés en el cementerio de Miramar es un tema preocupante y desagradable. Si bien todavía no se sabe muy bien el motivo que tienen estos hechos, el intendente de General Alvarado, Germán Di Césare le pidió a la justicia que empiecen a tomar medidas para que esto no siga sucediendo ya que no es la primera vez.

“Es un hecho muy duro. Estamos apelando a que la justicia esclarezca los hechos y no vuelvan a suceder”, dijo en la 99.9. Luego remarcó las acciones que han desarrollado como gobierno: “hemos tomado medidas para que no ocurra también y nos vimos obligados a poner 16 cámaras en el cementerio, mejorar la iluminación para que no vuelva a pasar. Esto escapa a cualquier persona normal, las familias luego de la pérdida del bebé tiene que pasar por no tener el cuerpo en el ataúd, es una locura”. 

La principal sospecha es que se trata de algún tipo de rito, pero tampoco hay demasiados detalles hoy. Lo cierto es que legalmente se trata de una contravención simplemente: “vemos que la línea puede ser por una secta o rito satánico. Primero nos tocó en el cementerio de Otamendi donde se reforzaron las medidas de seguridad, se está trabajando en la zona y puede haber cómplices. Si no sabés donde estaban ubicados los cuerpos, es muy difícil identificarlos. Hay cosas particulares en estos hechos, incluso no está tipificado como delito. La profanación de tumbas está penado con fines comerciales, pero no la profanación de tumbas en sí”, explicó el intendente.

Hay otro delito que también podría llevar a la responsabilidad penal de los autores: “como se extranjeros medallas y cadenitas que estaban en el cajón, también encuadra como hurto. Hay que ir a fondo con este tema porque sino puede seguir ocurriendo”, agregó Di Césare.

Puntualmente hay un detalle que es muy específico y que parece demostrar una intención de dejar en evidencia el robo de los cuerpos. “Lo extraño es que, en el segundo caso, se encontró la ropita del bebé que había fallecido en febrero. El papá había hecho una tapa de hormigón a los 5 o 6 días de fallecido, es decir que si se sustrajo el cuerpo fue en ese tiempo previo a poner la tapa. La ropita estaba impecable por lo que la dejaron tiempo después, parece que están empecinados en que además se sepa. Es típico de un psicópata”, finalizó.