El ex director de Migraciones de Santa Fe fue uno de los que trabajó en la redacción del proyecto durante el gobierno de Mauricio Macri y habló en la 99.9 sobre la intencionalidad política detrás de la derogación del mismo.
El gobierno de Alberto Fernández anunció que no se aplicarán más las restricciones de ingreso al país para extranjeros que tengan antecedentes criminales, pero lo hicieron desde un argumento puntual como la discriminación que quienes crearon esta herramienta, afirman incorrecto.
El Ex director de Migraciones de Santa Fe y ex Director Nacional de INAES durante la gestión de Mauricio Macri, Germán Pugnaloni fue uno de los que participó en la elaboración del mismo y habló en la 99.9: “lo que se está haciendo es un retroceso, es falso el argumento de que viola derechos humanos. Hay elementos objetivos y datos para rebatir eso. La diferencia que hubo fue el control de permanencia que antes no existía, no había estadística”.
También aclaró que no se trataba de prohibir el ingreso para personas con delitos considerados menores, sino condenas por hechos graves: “se atacó a organizaciones criminales como narcotraficantes o tráfico ilegal de personas, algo que nos encontramos que era muy frecuente en Argentina y sigue en estos días”.
La única explicación que le encuentra Pugnaloni es que se trata de un “revanchismo político que daña el tejido social, castiga al trabajador y la persona que ve que el que delinque o viene a nuestro país a cometer un delito tarda 7 u 8 años con un procedimiento administrativo para que después veamos si lo podíamos expulsar. El planteo que hicimos con Macri acortaba plazos a 3 meses y no significaba que el migrante no pudiera defenderse, incluso había abogados del estado a disposición”.
El argumento de la estigmatización, para el ex funcionario, está fuera de lugar: “no es estigmatizar, también hay argentinos que deben hacer estas cosas y también deberían ir presos. Planteamos incluso una norma donde a la mitad del cumplimiento de la pena de un extranjero se le puede dar la oportunidad de que vuelvan a su país a cumplir el resto de la pena. Si después la frontera es un colador, es un problema. Tiene que ser una política integral”.
La intencionalidad política en base a su pensamiento, es lo que realmente se busca: “acá no hay partido de por medio, sino que es un bien para el país. Volver a esto no tiene otro argumento que destruir lo que está bien”.
Mientras tanto, la droga y el tráfico de personas está latente en la sociedad santafesina que es justamente donde vive Pugnaloni: “todos los días en Rosario la violencia se cobra víctimas. No hay que olvidar que acá, estuvo 9 meses presos el fiscal regional de Rosario que tenía 100 fiscales a su cargo. Daba cobertura a una red de juego clandestino que movía mil millones de pesos por mes y fue coptada por el narcotráfico por lo que le pedían 400 mil dólares de coima para no balearle los locales de juego clandestino. Accedieron a darle cobertura y se descubre en el homicidio en el Casino City Center de Rosario, fue un atentado del narcotráfico porque el casino no pagaba por protección. Después de declarar uno de los fiscales dice que todo estaba armado por un Senador Provincial por San Lorenzo”, recordó.
Luego agregó: “el senador está nombrado en escuchas, fueron a pedir el desafuero y se abroquelaron los senadores diciendo que no hay suficientes pruebas. Esto pasa mientras mueren dos personas por día”.