El estudiante relató el episodio de abuso por el que denunció a Javier Moreno Iglesias, representante del Colectivo LGBTIQ, y de las repercusiones que tuvo su denuncia. “Para mi fue crudo y jodido porque mi llegada a Mar del Plata fue caótica”, confesó al aire de Noticias & Protagonistas.
Gonzalo Acevedo víctima de abuso por parte del conocido representante del Colectivo LGBTIG, Javier Moreno Iglesias, contó en la FM 99.9 cómo fue el hecho por el que presentó una denuncia y las repercusiones que tuvieron los escraches públicos que recientemente realizó. “Yo estaba hace muy poco tiempo en la ciudad. Una vez subí una historia a Instagram y él me contestó, después de unos días me ofreció ir a tomar una cerveza y le dije que sí”, explicó sobre sus primeros contactos con el denunciado.
“No fue un intento, fue un abuso. Lo que pasó fue que yo fui al bar con esta persona, hasta ahí todo normal. Dentro de la conversación me empieza a comentar que conoce a gente muy cercana mía, esto me generó confianza. Yo me tenía que tomar el micro 221 y al no ser temporada no pasan después de la 1:30 de la mañana, yo le avise de esto y como tenía poca batería le pedí que me mantuviera al tanto de la hora para cuando tuviera que volver. Para cuando prendí el celular ya los colectivos no pasaban. Le dije que le iba a mandar un mensaje a mi pareja para avisarle que iba a su casa y me dijo que no hacía falta porque él ya contaba con que yo iba a su casa. Le dije que no y me empezó a nombrar más gente que conocía, eso me dio aún más confianza para decir que sí e ir a su casa”, desarrolló acerca de los hechos que motivaron su denuncia.
Sobre el mismo relato agregó: “Cuando llegué me señaló donde dormir y me di cuenta que era la misma pieza de él. Hacía frío, había prendido una estufa, me preguntó si no prefería sacarme la ropa porque la estufa levantaba mucha temperatura, le dije que no porque yo acostumbro dormir vestido y la persona me insistía. Posteriormente me acosté y al cabo de unos dos minutos, empezó a manosearme. Primero fue por encima de la ropa, pero después terminó siendo por debajo, zonas genitales”.
“Para mi fue crudo y jodido porque mi llegada a Mar del Plata fue caótica. Pase de la situación de calle a lo de esta persona. Para mi seguir en su momento significó hacer de cuenta que esta persona no existe, intenté hacer eso, me salió. El problema fue que traté de seguir viendo con eso, me dejó secuelas, me generó conflictos, empecé a desconfiar de la vida. Después cuando me estabilice, llegó la marcha del orgullo de 2019 en la cual veo que como referente va a agarrar el micrófono esta persona. Ahí fue cuando me di cuenta de que existía, está por agarrar un micrófono la persona que me abusó sexualmente para hablar y representarme en mi día. Ahí fue cuando dije no”, afirmó.
En relación al primer escrache que llevo a cabo dijo: “Ni bien agarró el micrófono le empezaron a gritar de todo muchas personas. Empecé a caminar entre la gente, cuando llegué a una altura en la que ya no me tapaban las personas le grité “¿te acordas que me abusaste?”, se quedó callado y me dijo “¿qué decis?”. Le empecé a gritar de todo, le grite a las personas que estaban alrededor que tenían un abusador como referente. Automáticamente le sacan el micrófono y posteriormente lo sacaron de la marcha. El último acontecimiento que hice fue un escrache social, ese día me marcó mucho. Hice un escrache por Instagram contando todo cómo fue, tuvo una repercusión muy grande”.