Los polémicos programas de vigilancia que permiten a EU incluso espiar a sus propios ciudadanos en Internet, permitieron descubrir un plan de un estadounidense para atentar contra el Capitolio, aseguró ayer el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes.
“Nunca hubiéramos sabido de esto si no fuera por el programa FISA (de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera) y nuestra habilidad para conseguir información sobre las personas que plantean una amenaza inmediata”, dijo Beohner a la prensa.
La ley habilita a las agencias de espionaje de Estados Unidos a vigilar las comunicaciones.
Christopher Lee Cornell, de 20 años, compró dos rifles semiautomáticos y 600 rondas de munición, se había informado sobre el diseño de artefactos explosivos y tenía planes de viajar a la capital de Estados Unidos para llevar a cabo el ataque, según documentos judiciales.