Una gran multitud de votantes en Gambia se movilizó este sábado para elegir a su próximo presidente en unas elecciones consideradas una prueba de transición democrática al ser las primeras en 27 años a las que no se presenta como candidato el dictador Yahya Jammeh.
Centenas de personas hicieron largas colas en las que esperaban pacientes su turno para votar en los más de 1.500 colegios electorales habilitados en el pequeño país de África Occidental desde las 08.00 hora local (misma GMT) hasta las 17.00 hora local.
Más de 960.000 gambianos están llamados a las urnas para votar a través de un particular sistema con canicas (cada bolita de cristal equivale a un voto) y en una ronda al presidente para los próximos cinco años.
Deberán elegir entre seis candidatos de los que destacan tres: el actual presidente Adama Barrow (56 años), del Partido Nacional del Pueblo (NPP); el histórico opositor Ousainou Darboe (73 años), del Partido Democrático Unido (UDP); y el candidato que está siendo respaldado por Jammeh, Mama Kandeh (56 años), del Congreso Democrático de Gambia (GDC).
Barrow aspira a un segundo mandato que no está exento de controversia pues, después de ganar las elecciones en diciembre de 2016, prometió que dejaría el cargo en tres años, una promesa que no sólo incumplió sino que no le ha impedido presentarse a la reelección.
Barrow ganó con el 45,5 % de los votos frente a Yahya Jammeh, quien obtuvo el 36,7 % tras gobernar el país con mano de hierro durante 22 años.
Por su parte, en 2016 Kandeh quedó el tercero con el 17,07 % y Darboe no pudo presentarse debido a que se encontraba en la cárcel tras participar en una protesta y fue Barrow el candidato del UDP (al que entonces pertenecía), apoyado por una coalición de ocho partidos.
El resultado inesperado de aquellas elecciones en Gambia ocasionó una crisis que terminó tras la aceptación de Jammeh de abandonar el poder en enero de 2017 y con su exilio en Guinea Ecuatorial, dejando atrás un régimen con graves abusos de los derechos humanos, como desapariciones forzosas, torturas y ejecuciones extrajudiciales, cuyas víctimas aún piden justicia.