Coches arrastrados, edificios inundados y calles convertidas en lodazales son algunos de los daños más visibles que provocaron las precipitaciones.
Al menos 15 muertos y decenas de desaparecidos se produjeron en Grecia por las lluvias torrenciales que azotan desde ayer al país, sobre a varios municipios de la región capitalina de Ática.
El cuerpo de bomberos confirmó la muerte de 15 personas, aunque se prevé que el número de víctimas fatales ascienda, debido de la cantidad de desaparecidos tras las lluvias.
Coches arrastrados por torrentes, edificios inundados y calles convertidas en lodazales son algunos de los daños más visibles que provocaron las precipitaciones.
En algunos puntos de la ciudad, el agua en el interior y exterior de edificios llegó a alcanzar los dos metros de altura.
La mayor parte de las víctimas fue hallada en la localidad de Mandra, la más afectada de todas y situada a unos veinte kilómetros de Atenas, algunos en el interior de sus casas, y otros en los patios.