Un grupo de 18 turistas argentinos estuvo en China entre el pasado 21 y 29 de enero, pasando por una zona muy cercana a la ciudad de Wuhan, foco de la nueva cepa de coronavirus.
Según informó Clarín, al retornar a Argentina, ninguno de ellos fue controlado en los aeropuertos argentinos, a pesar de que portaban con mascarillas.
Los argentinos viajaron al país asiático cuando sólo habían algunos rumores del virus en Wuhan, pero volvieron cuando la epidemia ya se había desatado.
Una vez en China, las señales sobre el coronavirus eran mínimas para quienes no hablaban chino mandarín. La información en los medios de comunicación era escasa y si existían partes oficiales nadie del grupo se enteró.
“En China las provincias también tienen autonomía, es similar a aquí, entonces algunas tomaban acciones y otras no. Algunas no querían parar la actividad porque representaba pérdidas millonarias. La situación cambió por completo cuando se tomaron medidas a nivel nacional y ahí fue claro que algo sucedía”, señaló, al mismo medio antes nombrado, Viviana Herrera, una médica jubilada que realizó el viaje.
“En China la gente de por sí tiene la costumbre de usar barbijo, había muy poca información y el Estado chino se ocupaba de ocultar el brote. Los Whatsapp funcionan pero de un modo muy restringido y no podés mandar fotos, audios, videos o documentos. Mirábamos la televisión pero no había mucho y encima en chino”, agregó.
Ciudad vacía y comercio cerrado
Los turistas siguieron su viaje tal y como indicaba el itinerario, hasta que llegaron a Zhangjiajie, en el norte de China. Recién ahí notaron la gravedad de los hechos. La ciudad que tiene cerca de 1,4 millones de habitantes estaba vacía y el comercio y los hoteles cerrados. Sólo el lugar donde se alojaron, Lanwan Boge International Hotel, permanecía abierto sólo para la delegación argentina.
En ese momento la decisión fue unánime, había que volver al país trasandino.“Primero nos pusimos en contacto con el consulado en Zhangjiajie donde no nos informaron de mucho y solo nos dijeron que les avisáramos si alguien presentaba síntomas. Pero después regresamos a Shangai donde nos brindaron información y se portaron muy bien. Conversamos con la agencia y pudimos adelantar nuestra vuelta”, recordó Herrera.
Regreso a Argentina
El regreso a Argentina se inició el 29 de enero y llegaron a Buenos Aires el 1 de febrero. De un total de 12 días de viaje programados sólo ocuparon ocho. Al salir de China las autoridades les hicieron firmar una declaración jurada donde figuraba que no tenían síntomas de coronavirus.
Los argentinos bajaron del Aeropuerto Internacional Ezeiza utilizando mascarillas, pero nadie les preguntó por el utensilio, tampoco les preguntaron si tenían síntomas o les tomaron la temperatura. Esta situación se repitió en el Aeropuerto de Neuquén.
¿Alguien presenta síntomas?
Hasta el momento ninguno de los argentinos que viajó a China ha presentado síntomas. Sin embargo, se desconocen las medidas precautorias que habrían tomado cada uno.