Patrocinada por Berlín, la búlgara resta apoyos a António Guterres, ex primer ministro de Portugal y responsable de Acnur.
“Falta mucha Unión en esta Europa”, suele quejarse Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, una sentencia que refleja bien lo que está ocurriendo con la elección del nuevo secretario general de las Naciones Unidas. La presentación a última hora de una candidata patrocinada por Berlín divide el voto de los europeos y resta apoyos al que hasta ahora era claro favorito, António Guterres, ex primer ministro de Portugal y responsable de Acnur.
Guterres ha sido el primer clasificado en las cinco votaciones celebradas hasta ahora. Sólo la sospecha de un veto de Moscú (los países con silla permanente en el Consejo de Seguridad pueden bloquear el nombramiento) parecía interponerse en su camino para suceder a Ban Ki Mun. Mientras Francia, Reino Unido y otros países se movilizaban para convencer a Rusia, que quiere un representante del Este, Bulgaria, con apoyo de Alemania, acaba de presentar una candidata alternativa, Kristalina Gueorguieva, comisaria europea de Presupuestos. Cercana a la familia conservadora, antes trabajó en el Banco Mundial y su capacidad de gestión es muy loada.
Su nombre ha sonado desde hace año y medio para el cargo pero el Gobierno búlgaro se negó a respaldarla y apoyó a Irina Bokova, directora de la Unesco, que ha acabado a la cola en todas las votaciones. “Creemos que es una candidata con más posibilidades de éxito”, ha dicho tras el anuncio sorpresa el primer ministro búlgaro, Boiko Borísov.
Bokova cumplía con algunas de las condiciones más citadas para acceder esta vez al cargo: ser mujer (“Ya va siendo hora”, dijo este verano Ban) y proceder de Europa del Este, región geográfica a la que se supone que ahora corresponde. Pero su cercanía a Moscú le cerró puertas. La canciller alemana, Angela Merkel, según varios medios, presionó al presidente ruso, Vladímir Putin, a favor de Gueorguieva en la cumbre del G-20 en China. La prensa búlgara afirma que Borísov cambió de opinión y apoyó a Gueorguieva tras hablar por teléfono con Putin.
El presidente de Portugal, Rebelo de Sousa, ha criticado la jugada, que compara con pretender ganar un maratón haciendo sólo los últimos 100 metros, y reclama que Gueorguieva se someta al mismo escrutinio que los demás. Aunque el proceso de elección del secretario general de la ONU es más abierto y transparente que nunca el final es incierto. En total hay nueve candidatos en liza.