El Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, explicó en la 99.9 los motivos por los que se presentaron ante la justicia para frenar el aumento de tarifas de la luz: “no decimos que no a los aumentos, decimos que de esta manera no. La gente no puede de un día para el otro tener incrementos de más de 100%”, indicó. Además, anticipó que se opondrán al cuadro tarifario de AUBASA.
El fallo judicial que frenó el aumento de tarifas de luz se motivó en una presentación que realizó el Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, quien a través de la 99.9 brindó los detalles de la medida que presentaron: “el aumento va del 58 al 100% según las zonas y no creemos que son subas razonables. Si los aumentos los tiene que pagar la gente que está discutiendo paritarias en 20 o 22%, no parece razonable. Después de la medida cautelar, pedimos una audiencia para que las partes podamos reunirnos a construir un marco tarifario que la gente pueda afrontar”.
Si bien reconoció la necesidad de generar un ajuste en las tarifas después de años de descontrol, consideró que se debe efectuar progresivamente para no castigar el bolsillo de los ciudadanos. “El desmanejo y la falta de inversión no se pueden actualizar en 15 meses, los bolsillos tienen límites y eso debemos entenderlo. No decimos que no a los aumentos, decimos que de esta manera no. La gente no puede de un día para el otro tener incrementos de más de 100%”, indicó.
En ese mismo camino están negociando los aumentos de peaje en las Autopistas de Buenos Aires que están bajo la regulación de AUBASA e insistió en que no aprobarán las tarifas que pretende imponer la empresa: “nos vamos a oponer al cuadro tarifario que presentó AUBASA en la audiencia, lo impugnaremos si se publica con esos números entendiendo que es una empresa del estado que primero tiene que brindar servicios y luego castigar al usuario”.
Además, señaló que el estado debe encargarse de control una vez que se realizan las obras, sino es inútil el trabajo realizado y el dinero pedido a los contribuyentes: “se pone plata, se invierte, pero nadie controla nada. Cuando se necesita invertir, lo primero que se pone es una cabina de peaje. Sistemáticamente castigar al ciudadano de la provincia de Buenos Aires, no es el camino”, concluyó.