El presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, Guillermo Fasano, advirtió en la 99.9 sobre el impacto negativo del cambio de modelo económico, el auge de las importaciones vía plataformas chinas, y la presión impositiva que paraliza el empleo privado. Reclamó reformas estructurales profundas.

Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, trazó un diagnóstico preocupante sobre la situación de la industria local en el actual contexto económico. “Estamos complicados, ha habido una baja, una caída del consumo”, expresó en diálogo con la 99.9. Según explicó, el sector ya había anticipado un fuerte impacto con el cambio de modelo de gobierno: “Dijimos el año pasado que había un escalón en ese cambio de política económica, con una caída del 30%. Y eso era sólo el principio”.
Uno de los elementos que más afectó a la industria fue el cambio de enfoque económico: “Se cambió el sistema del impulso al consumo por un régimen estricto para equilibrar las cuentas públicas. Eso produjo una caída que todavía no tenía en cuenta la apertura de importaciones”, apuntó. En este sentido, Fasano aclaró que el sector no se oponía a una apertura comercial, pero sí a la forma en que se implementó: “Nosotros creíamos que había una necesidad de apertura para trabajar con insumos de mayor calidad y ganar eficiencia. Pero lo que se hizo fue bajar los impuestos… a los chinos, a través de plataformas virtuales”.
Para el dirigente, el auge del comercio online con proveedores del exterior es una de las claves de la retracción del mercado interno: “Esto ha repercutido muy fuertemente en la demanda. La gente ha empezado a comprar masivamente por esas plataformas. Para mí van a tener un auge este año, pero el año que viene muchos se van a dar cuenta que compraron porquerías o cosas de mala calidad. Mientras tanto, el golpe ya está dado”.
En su análisis, Fasano sumó además el impacto de la política cambiaria sobre el turismo. “Cuando en julio se van 650.000 argentinos al exterior, es porque hay un tipo de cambio que no refleja la realidad. Eso nos perjudica”, dijo, y advirtió: “No es un problema técnico ni estadístico. Argentina no puede darse el lujo de tener un déficit de turismo igual al superávit de Vaca Muerta”.
Sobre las recientes maniobras del Gobierno con instrumentos financieros, afirmó: “En las últimas semanas, por cambios en el sistema de las LEFI y una fuerte intervención en las tasas, se interrumpió la dinámica de dejar libre el tipo de cambio. Espero que sea sólo un episodio”. En paralelo, advirtió sobre el costo del crédito: “Las tasas de interés de las tarjetas están en valores astronómicos. Recibo resúmenes con tasas del 120% efectiva anual. Eso también nos perjudica”.
A la problemática del consumo, Fasano sumó una crítica estructural al sistema tributario laboral: “Por cada millón seiscientos mil pesos que ponemos en salarios, el trabajador sólo recibe un millón. Y cuando va al supermercado, le sacan el 40% más. Eso es lo que hay que cambiar. Los salarios no deberían tener impuestos”.
El titular de la Cámara Textil explicó que la carga impositiva sobre el empleo es uno de los principales obstáculos a la competitividad: “De los 600.000 pesos en aportes y contribuciones que se hacen por cada salario, sólo la mitad va a jubilaciones y obra social. El resto es un carnaval de aportes especiales, donde vive mucha gente”.
Por último, también se refirió al peso de los juicios laborales: “Paralizan todo proyecto de inversión. El empleo privado registrado no ha crecido en los últimos años. No hay nada que discutir sobre eso, hay que resolverlo”.
Con un mensaje esperanzado pero realista, Fasano concluyó: “Pongámosle fe. Es un cambio de modelo, va a llevar tiempo. Pero no puede ser que cuando se bajan impuestos, se bajen sólo para los chinos. Hay que bajarlos para los argentinos”.