El representante del Sindicato Médicos Intensivistas de la República Argentina (SIMIRA) se refirió en la 99.9 a la postura del sector ante el discurso del presidente Alberto Fernández.
Las palabras del presidente Alberto Fernández indicando que el sistema de salud se “relajó” ha sido un detonante inmediato desde distintos colegios de profesionales. Uno de ellos, de suma importancia en el abordaje de la pandemia fue el Sindicato Médicos Intensivistas de la República Argentina (SIMIRA) y uno de sus representantes Guillermo Mazzei expresó la postura en la 99.9.
“A veces es mejor quedarse callado porque decir lo que dijo el presidente; es innecesario. Nadie lo puede haber asesorado para decir semejante cosa. Son afirmaciones erróneas. Mientras los políticos duermen, los profesionales de la salud siguen dando vida, operan traumas, heridos de armas de fuego y asisten a la muerte; no descansamos nunca. La terapia intensiva es un eje central hoy que no se lo puede tratar mal, es el que mejor tenes que tratar”, indicó.
Por eso consideraron que era necesario expresarse por todo lo alto porque en realidad está muy alejado de la realidad lo que expresó Fernández: “lamentamos profundamente los dichos pero hay que marcarle el error y nosotros lo hemos hecho con comunicados escritos marcando que la especialidad está de pie y no se relajan nunca. Ninguna de las especialidades de la medicina se puede relajar”.
No sólo han tenido que seguir trabajando a destajo, sino que los sueldos que cobran en este caso los intensivistas están lejos de ser dignos: “los especialistas en terapia intensiva tienen una remuneración decepcionante. Es la misma, gana entre 14 mil por 24 horas, es horroroso y muy triste. Es el futuro que nos espera porque nadie quiere hacer esta profesión que requiere alta capacitación y que se somete a alto estrés. Somos la cabeza de las decisiones de los pacientes críticos, cada decisión del intensivista va en detrimento de la respuesta del ser humano que tiene en sus manos. Tenemos una remuneración miserable”, comentó Mazzei.
Por esa situación, es que además incurren en los trabajos múltiples para llegar a un sueldo que les permita vivir: “tenemos que hacer pluriempleo porque sino no podemos vivir sino. Incluso de una localidad a otra y es algo denigrante. Parte de la responsabilidad es nuestra porque jugamos con el estrés para que no se vea. También hacemos un trabajo con la familia del paciente para que todo lo que está pasando no se vea. Los políticos tienen que entender lo que pasa, nosotros no vamos a cortar la calle ni vamos a cortarle el respirador al paciente para hacer una protesta. Queremos una remuneración digna, nosotros no somos un agujero fiscal”.