Un joven denunció que un subcomisario de la Bonaerense lo secuestró, lo drogó y le exigió un “favor sexual” para dejarlo ir.
Nicolás Otero denunció que el subcomisario Luis Alberto Mendiondo lo secuestró, a punta de pistola, lo obligó a aspirar cocaína y exigió que le practicase sexo oral.
El hecho ocurrió el lunes, Nicolás Otero se encontraba en la casa de un amigo cuando, según denunció, Mendiondo “llegó con una actitud totalmente errante, puso el arma arriba de la mesa, me llevó a la habitación y me encerró”.
“Yo no lo conocía, no lo había visto nunca”, insistió el muchacho. “Ahí se desató el desastre total. Él quería tener relaciones y se me tiró encima, pero yo le pedí por favor que me dejara”, relató.
“Me dijo que necesitaba tranquilizarme y me obligó a tomar cocaína. También me hizo practicarle sexo oral”, aseguró la víctima, y agregó: “Me metí adentro de una valija y llamé a la policía. Vino el patrullero y tocaban timbre, pero nadie abría y se fueron. Ahí pensé ‘que sea lo que Dios quiera’ y saque unos barrotes de la puerta y salí”, recordó.
Luis Alberto Mendiondo fue desafectado de la Policía Bonaerense después del episodio aunque aseguró que Otero miente: “Sus dichos no son coincidentes con lo que sucedió. Me contactó por WhatsApp, me dijo que tenía unos problemas con su novio y quería tomar unos mates. Cuando fui, lo vi muy nervioso. En un momento bajó, peleó con su novio y no lo vi más”, expresó.
El ahora ex policía además explicó que estaba de franco, que no vestía su uniforme y dio una segunda versión de su propósito en la casa: “Él me dijo que era masajista y, como yo estaba contracturado, le pedí que me atienda pero no pasó más que eso”.