El experimento se llevó a cabo con 24 pacientes aquejados de epilepsia. El algoritmo fue capaz de averiguar con total precisión qué recuerdo habían evocado en cada caso.

Investigadores de la Universidad del Sur de California han conseguido identificar con precisión qué tipo de imagen recuerda una persona analizando la señal neuronal del hipocampo. Este avance, publicado en la revista Advanced Science, confirma que el cerebro clasifica los recuerdos visuales por categorías, lo que permite que puedan ser decodificados mediante técnicas de aprendizaje automático. El experimento se llevó a cabo con 24 pacientes con epilepsia a quienes ya se les habían implantado electrodos como parte de su tratamiento. Aprovechando esta circunstancia, el equipo registró su actividad cerebral mientras los voluntarios intentaban recordar imágenes pertenecientes a cinco grupos distintos: animales, plantas, edificios, vehículos y herramientas.
El hipocampo funciona como un clasificador de recuerdos
Durante las pruebas, los investigadores mostraron imágenes a los participantes y, posteriormente, les solicitaron que las recordaran. A través de los datos recogidos por los electrodos, un algoritmo fue capaz de predecir con notable precisión a qué categoría pertenecía la imagen evocada, exclusivamente a partir de la actividad cerebral registrada.
Este resultado respalda la hipótesis de que el hipocampo actúa como un sistema de organización de la memoria, facilitando el almacenamiento y la recuperación de información mediante la categorización de objetos. «Queríamos responder a una de las grandes preguntas de la neurociencia, y esta es una de ellas», explicó Dong Song, autor principal del estudio, en una nota de prensa.
Aplicaciones futuras para restaurar la memoria
Además de aportar nuevos conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro, este avance representa un primer paso hacia el desarrollo de prótesis de memoria y herramientas terapéuticas para personas con deterioro cognitivo. «Con este conocimiento podemos empezar a crear herramientas clínicas para restaurar la memoria y mejorar vidas», indicó Charles Liu, codirector del estudio y responsable del Centro de Neurorrestauración de la USC.
El uso combinado de tecnologías neuronales e inteligencia artificial permite avanzar hacia soluciones innovadoras en el ámbito de las neurociencias clínicas, sobre todo en enfermedades neurodegenerativas o lesiones cerebrales que afectan a la capacidad de recordar.