Un grupo de científicos japoneses han realizado dos estudios sobre la teoría elaborada por el físico teórico argentino Juan Maldacena en 1977, que decía que la gravedad surge de cuerdas infinitesimales, delgadas y vibrantes. La acción real se desarrollaría en un cosmos plano, más simple y en el que no hay gravedad, lo que explica que todo lo que vemos y tocamos sería un gran holograma.
Los investigadores hallaron pruebas más claras de que nuestro Universo sea sólo pura proyección. Los estudios se remontan al año 1977, cuando el físico teórico argentino Juan Maldacena, había propuesto un modelo del Universo según el cual la gravedad surge de cuerdas infinitesimales, delgadas y vibrantes y puede ser “reinterpretada” en términos físicos.
De este modo, este Universo no sería más que un holograma: la acción real se desarrollaría en un cosmos plano, más simple y en el que no hay gravedad. Sin embargo, aún no se había logrado hallar ninguna prueba rigurosa de su teoría, hasta que Yoshifumi Hyakutake, de la Universidad de Ibaraki en Japón ha proporcionado en dos de sus estudios una muestra convincente de que la conjetura de Maldacena es cierta.
En uno de los estudios, Hyakutake calculó la energía interna de un agujero negro, el límite entre el agujero negro y el resto del universo, su entropía y otras propiedades en base a las predicciones de la teoría de cuerdas, así como a los efectos de las llamadas partículas virtuales que aparecen continuamente dentro y fuera de la existencia.
En el otro, calcularon la energía interna del correspondiente universo de dimensión inferior sin gravedad. Los dos cálculos informáticos coinciden. “Parece que es un cálculo correcto”, dice Maldacena, al tiempo que subraya que los hallazgos “son una forma interesante de demostrar muchas ideas de la gravedad cuántica y la teoría de cuerdas”. “Numéricamente han confirmado, tal vez por primera vez, algo de lo que estábamos bastante seguros pero era todavía una conjetura: que la termodinámica de ciertos agujeros negros puede ser reproducida desde un universo dimensional inferior”, explica Leonard Susskind, físico teórico de la Universidad de Stanford, en California, quien fue uno de los primeros teóricos en explorar la idea de universos holográficos.