Un centenar de sarcófagos de más de 2.500 años de antigüedad fueron recientemente descubiertos en perfecto estado dentro de la necrópolis egipcia de Saqqara, por lo que son considerados como el mayor “tesoro” hallado en Egipto desde el comienzo del año.
Los ataúdes de madera sellados pertenecían a altos responsables de la administración egipcia que vivieron durante la Baja época (entre 700 y 300 años A.C.) y el período ptolemaico (323 a 30 A.C.), y que fueron enterrados en Saqqara, donde el mes pasado ya se habían hallado otros sesenta sarcófagos intactos que datan de la misma época.
“Saqqara aún no ha revelado todo lo que tiene. Es un tesoro”, afirmó Khaled el Enani, ministro egipcio de Turismo y Antigüedades, durante la ceremonia en la que se mostraron los sarcófagos, informó la agencia de noticias Télam.
El sitio de Saqqara, a poco más de 15 kilómetros al sur de las pirámides de la meseta de Guiza y de la ciudad de El Cairo, alberga la necrópolis de Menfis, la capital del antiguo Egipto, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los 100 sarcófagos fueron descubiertos en tres fosas funerarias, a 12 metros de profundidad. Los arqueólogos abrieron uno de los ataúdes en cuyo interior reposaba una momia envuelta en un sudario adornado con jeroglíficos coloreados.
También se encontraron más de 40 estatuas de antiguas deidades y máscaras funerarias, según el Ministro.
Estos hallazgos serán repartidos en varios museos egipcios, incluyendo un nuevo establecimiento que se abrirá próximamente en las afueras de El Cairo.